
El Príncipe de las Tinieblas, de John Carpenter
‘El Príncipe de las Tinieblas’ (Prince of Darkness, 1987), de John Carpenter, no suele estar entre sus películas más populares. No porque sea mejor o peor que otras, simplemente se habla menos de ella, y tampoco la acompañó un gran marketing. Pero sin duda alguna, puedo asegurar que se puede colocar junto a sus grandes, que es una película de culto, y que está entre las más personales del Maestro del Terror. Una película que es puro Carpenter de principio a fin. Aunque no haré spoilers, en esta entrada explico algunas cosas que aparecen, o se dicen, en la primera mitad de la película.
El Príncipe de las Tinieblas, el hijo del Anti-Dios
«Un siniestro secreto se ha guardado en el sótano de una iglesia abandonada de Los Ángeles durante muchos años. Después de la muerte de un sacerdote perteneciente a una secta misteriosa, otro sacerdote abre la puerta del sótano y descubre un tanque sellado que contiene un líquido verde. El sacerdote se pone en contacto con un grupo de estudiantes de física para investigarlo. Desafortunadamente, descubren que el líquido contiene la esencia del mismo Satán, y también que él liberará a su padre, un todopoderoso Anti-Dios. Encerrados en la iglesia por fuerzas siniestras, los estudiantes descubren que deben luchar para impedir la llegada del Mal al mundo.»

Los 80 siempre se ha considerado la mejor época del Maestro del terror John Carpenter. ‘1997: Rescate en Nueva York’, ‘La Cosa’, o ‘Golpe en la Pequeña China’, son las más recordadas y, en general, entre las más queridas. No todas ellas triunfaron en taquilla, y en algunas otras tuvo malas críticas. Está claro que esto afectaba a Carpenter. Pero lo que de verdad quería, echaba de menos, y quizá necesitaba, era volver a escribir un guión, dirigirlo él mismo, y tener más control de la película.
John Carpenter firmó el guión como Martin Quatermass, homenajeando así al profesor Quatermass. Y desde luego le va como anillo al dedo, ya que este mítico personaje de la ciencia ficción británica fue de gran inspiración en el cine de Carpenter, y en esta película se nota. Incluso hay partes que nos recordará a ‘Quatermass and the Pitt’ (Roy Ward Baker, 1967), cómo esos sueños y avisos provenientes de otra época, o mezclar extraterrestres con la evolución o la naturaleza humana.

En ‘El Príncipe de las Tinieblas’, al igual que en el resto de la ‘Trilogía del Apocalipsis’ (compuesta por ‘La Cosa’ y ‘En la Boca del Miedo’), tiene esa influencia de la literatura de Lovecraft y sus Mitos de Cthulhu. La criatura extraterrestre dormida durante millones de años y que despierta para conquistar, cultos que la adoran o la mantienen encerrada, la pérdida de la propia personalidad, la mutación y posesión de humanos, serían unos ejemplos. También encontraremos infinidad de detalles y simbolismos referentes al cristianismo, como el origen de Dios o Jesús (¡¡qué son extraterrestres!!), el Anticristo, y el Apocalipsis.
En la película hay bastantes conceptos relacionados con la física. Esta mezcla de ciencia y religión surge por la curiosidad Carpenter por la física cuántica, y su fascinación por el uso de la religión en el cine de terror de la Hammer, algo que ya vimos en ‘La Niebla’. Como algunas cosas relacionadas con la física eran complicadas de explicar en poco tiempo, simplemente usaba lo justo y sin irse por las ramas, para que el espectador no perdiera interés y al mismo tiempo supiera lo necesario. Al fin y al cabo, es una película de terror y no una clase de física.

Pero los protagonistas no sólo se van a enfrentar a enigmas científicos y religiosos, y a ese líquido verde, también lo harán a peligros más físicos. Cómo las posesiones que irán sufriendo, o ese grupo de vagabundos poseídos, casi como si fueran zombis, que les esperan fuera de la iglesia. En resumen, si salen fuera es muerte directa, y dentro del edificio el peligro es mucho peor. Sin olvidar que el tiempo se les va acabando para que el Anti-Dios termine de despertar. La tensión sólo hará que aumentar.
La magia del Maestro Carpenter
Casi se puede decir que ‘El Príncipe de las Tinieblas’ es una película de autor. No sólo porque no sea de una gran productora, y que Carpenter escribiera el guión y también la dirigiera (la última vez fue con ‘1997: Rescate en Nueva York’), sino que tuvo todo el control creativo. Y sin duda se nota en la narrativa visual, en cada toma, y todo lo que nos muestra en pantalla.

Su inicio de unos 9 minutos me parece una maravilla. Los créditos se alternan con planos y momentos de los protagonistas, y ya sabremos a qué se dedican, y cómo son. Además, también nos muestran una pequeña parte de la trama principal de la Iglesia, y que lo que hay algo oculto bajo ella, ha despertado. Todo sin apenas diálogos. Como siempre, la narrativa visual clásica de Carpenter es perfecta, cuidada y sin florituras.
Algo que de lo que puede estar orgullosa la película, y digno de destacar, es la atmósfera que tiene. A medida que ese “Mal” está adueñándose de los personajes y está a punto de despertar, la sensación de peligro aumentará, y la atmósfera se va haciendo más inquietante, enrarecida, terrorífica, y pesimista. El trabajo para crear suspense y tensión de Carpenter, y el del director de fotografía Gary B. Kybbe (‘Están vivos’, ‘En la boca del miedo’), nos ofrecen algunos momentos perturbadores.

Y desde luego no podemos olvidar la banda sonora, donde Carpenter vuelve a estar detrás de la partitura, y nos trae ese minimalismo suyo tan característico. Esta vez añadiendo un coro sacro, que no hace que intranquilizar y crear más tensión.
No sólo hay suspense, tensión, y esa atmósfera malrrollera, además tiene momentos terroríficos, muertes impactantes, posesiones curiosas y algo asquerosas, y con la violencia y sangre adecuadas. Atentos a los asesinatos que comete el líder de los vagabundos (interpretado por el cantante Alice Cooper), sin miramientos y directos. Sin duda se nota la influencia del cine giallo.
Aquí Carpenter volvió a tener un presupuesto muy ajustado, y como siempre, lo aprovechó como pudo. Los efectos especiales y el maquillaje son bastante dignos, y ayudó bastante que casi todo el metraje transcurriera en una sola localización.

‘El Príncipe de las Tinieblas’ es de las más personales junto a ‘Están vivos’, ‘La Niebla’, y ‘Asalto a la Comisaría del Distrito 13’ aunque su estilo sea inconfundible en su filmografía. Son películas que gustan a fans de Carpenter y del género de terror, pero que quizá para otro tipo de público, son bastante más secundarias.
El Príncipe de las Tinieblas contra la ciencia
Carpenter vuelve a traernos una trama donde los protagonistas están encerrados y asediados, muy cercano a ‘Asalto a la Comisaría del Distrito 13’, donde un puñado de gente que casi no se conoce entre sí, tiene que unir fuerzas contra un enemigo común. Pero aquí se añade que el enemigo también está dentro del edificio, y además les va poseyendo.

En ‘El Príncipe de las Tinieblas’ hay rostros que nos son conocidos, sin ser grandes estrellas. La excepción está en Donald Pleasence, que ya trabajó con Carpenter en ‘Halloween’ y ‘1997: Rescate en Nueva York’, que nos brinda un gran papel como el sacerdote que descubre lo que esconde esa iglesia.
Los actores Victor Wong y a Dennis Dun ya habían trabajado con Carpenter en su anterior trabajo, ‘Golpe en la Pequeña China’. Wong es profesor de física en la Universidad y al igual que Pleasence, aporta su experiencia para acabar con el mal, pero él desde un punto científico. Dennis Dun es uno de sus alumnos, y aunque no es precisamente el protagonista, será testigo de cómo va apareciendo este Anti-Dios, y con un humor bastante cínico. Estos tres personajes, los escribió Carpenter específicamente para Donald Pleasence, Victor Wong, y Dennis Dun.

En el resto del reparto es cuando se nota es bajo presupuesto, siendo la mayoría actores y actrices conocidos por la televisión, sin desmerecerlos por ello. Uno de los personajes principales es Brian (Jameson Parker), otro estudiante de posgrado de física, aunque está más centrado en su pareja. Si os digo la verdad, este personaje lo vi bastante soso para el “peso” que tiene en algunos momentos. La que es su pareja, Catherine (Lisa Blount), otra estudiante, es bastante más interesante, y con buenos momentos. Aunque parece que no va a influir, la relación entre ambos es importante y consigue algún momento dramático durante la película.
También aparece Peter Jason, buen actor de reparto que le hemos visto en ‘Están vivos’, ‘El sargento de Hierro’, ‘Alien Nation’, ‘2013: Rescate en L.A.’, y en muchas más. Sin olvidar la aparición del cantante Alice Cooper, como el líder de los vagabundo. Y que también hizo un tema para la película, llamado ‘Prince of Darkness’, obviamente.

En general todo el reparto cumple, pero no hay ningún personaje que se haya convertido en inolvidable o icónico. Carpenter sabe dirigir escenas corales y donde podemos a gran parte de los actores en pantalla para que veamos sus diálogos y reacciones, o como cada uno está haciendo algo diferente. Y aunque alguno salga poco, todos los personajes tendrán su momento, ya sea matando o muriendo. Y eso mola, para qué negarlo.
Conclusión
Sin duda ‘El Príncipe de las Tinieblas’ es una película curiosa, interesante e indispensable de la filmografía del Maestro del Terror John Carpenter. Tiene un buen guión y muy interesante, su atmósfera es inquietante, muy bien dirigida, y tiene el estilo de Carpenter de principio a fin.
Aunque aprovechó bien el presupuesto que tenía, creo que con algo más de dinero para efectos especiales, y la contratación de alguna estrella más y que tuvieran algo más de carisma, la hubiera hecho más redonda. Sin duda es una película a reivindicar.
Ficha técnica
- Título original: Prince of Darkness
- Año: 1987
- Duración: 110 min.
- País: EEUU
- Director: John Carpenter
- Guión: John Carpenter
- Reparto: Donald Pleasence, Victor Wong, Dennis Dun, Jameson Parker, Lisa Blount, Alice Cooper, Peter Jason
- Música: John Carpenter, Alan Howarth
- Fotografía: Gary B. Kibbe