Asalto a la comisaría del Distrito 13, de John Carpenter

Asalto a la comisaría del Distrito 13, de John Carpenter

Cuando quieres hacer un repaso a la filmografía de uno de tus directores favoritos, y que ya sabes como trabaja, mola ver la evolución que ha hecho. ‘Asalto a la Comisaría del Distrito 13‘ (‘Assault on Precint 13‘, 1976), la segunda película del Maestro John Carpenter, es un claro ejemplo de las bases de su estilo, de donde vinieron sus influencias, y hacía donde iría su cine y su música. 

Asalto a la comisaría del Distrito 13: Un western urbano

«Una comisaría de Los Ángeles a punto de ser trasladad, donde el teléfono y la electricidad han sido cortados y donde acaban de traer prisioneros para un traslado, es asaltada por un enorme grupo de pandillero en busca de venganza. Para sobrevivir a los asaltos repetidos, los policías y los prisioneros unirán sus fuerzas.»

Assault on Precint 13, Shooter
No habrá piedad para quien se interponga en la venganza de este grupo de pandilleros.

A veces las buenas ideas salen cuando uno tiene que adaptarte a lo poco que tiene. Y es precisamente lo que ocurrió con ‘Asalto a la comisaría del Distrito 13‘. Carpenter quería hacer un western, pero su presupuesto no era muy alto. Así que se basó en uno de sus favoritos, ‘Rio Bravo‘ de Howard Hawks, y lo adaptó en a la época moderna. Un uso brutal de los pocos medios que tenía, donde ya vemos el porqué le llaman el Maestro de la Serie B.

Carpenter consigue convertir un argumento muy muy sencillo, en una película agobiante, tensa, y llena de buenos momentos, con un genial uso de la narración y el montaje. Sin entrar en spoilers, la escena del carrito de helados sigue siendo brutal. Como siempre, la narración visual de Carpenter crea un tensión increíble hasta el último momento. Desde que vemos la cara del repartidor de helados, la construcción del suspense es brutal. Con unos pocos cambios de planos, travellings suaves, y casi sospechando lo que va a venir, te deja helado en seco. Un maestro.

Asalto a la comisaría del Distrito 13, camión de helados.
Carpenter crea uno de los momentos más tensos de la película, con la aparición de este camión de helados.

Después de esa introducción de la redada y matanza de pandilleros, vamos viendo, en grandes planos y a plena luz del día, el barrio donde se encuentra la comisaría, dándonos cuenta de lo aislados que van a estar los protagonistas. A medida que avanza la película, como haría en ‘Halloween‘, los espacios son cada vez más cerrados, casi sin luz, creando una atmósfera y sensación más amenazante y claustrofóbica

Y que decir de la banda sonora. Como siempre, Carpenter usa una música repetitiva y minimalista, que consigue martillearnos la cabeza para crear esa tensión, y entrar en ese ambiente de constante asedio. Una pequeña maravilla. 

El sonido también está muy cuidado. Desde disparos con y sin silenciador, cristales rotos, la musiquita del camión de helados, hasta la propia ausencia del sonido, consigue inquietarnos. 

Los pandilleros… ¿zombis?, contra los héroes abandonados

Pero si algo acompaña a ese ambiente angustioso, son esos pandilleros incansables e inquietantes. Al inicio de la película, les vemos preparando un extraño ritual: un Cholo, que significa que van a acabar con tus enemigos a vida o muerte, sin contemplaciones ni rendición. Esa insistencia, el hecho que no hablen y abalanzándose de cabeza a la muerte, tiene algo casi sobrenatural, como si fueran zombis. El propio John Carpenter dijo que ‘La noche de los muertos vivientes, de George A. Romero, le influyó para crearlos. Y si lo vemos en retrospectiva, Michael Myers tiene mucho en común con ellos. 

Hay momentos que parecerá que estemos viendo una película de zombis. Los pandilleros aparecer y desaparecen como sombras sobrenaturales.

Otra cosa curiosa, es que a medida que avanza la película, hay más pandilleros, pero ya convertidos en siluetas y sombras que se mueven por la oscuridad, que casi ni vemos. Incluso ya sólo vemos disparar a los protagonistas. El genial trabajo de montaje del propio Carpenter (aquí con el seudónimo de John T. Chance, en honor al protagonista de ‘Río Bravo‘) consigue convencernos de que los protagonistas están rodeados

Y al otro lado tenemos unos personajes llenos de carisma y desde luego muy bien construidos, y todos interpretados, muy correctamente, por actores y actrices bastante desconocidos.

Asalto a la comisaría del Distrito 13, Austin Stoker y Laurie Zimmer
El agente Bishop (Austin Stoker) y la secretaria Leigh (Laurie Zimmer), serán los pocos que quedan de la comisaría del Distrito 13.

Está el agente Bishop (Austin Stoker), un policía con convicciones, valiente y que hará lo posible para defender la comisaría y a todos los que están dentro. También acompañado de la señorita Leigh (Laurie Zimmer), una secretaria de armas tomar que será una ayuda muy importante.

Y como siempre, Carpenter saca a su anti-héroe con carisma y lleno de chulería. Napoleón Wilson (Darwin Joston), un preso con pasado misterioso, que tendrá que unir fuerzas con la policía que le tiene encerrado y con otros presos. Tenéis que esperar hasta el final para saber por qué le llaman Napoleón.

Asalto a la comisaría del Distrito 13: Perfeccionando un estilo

Dark Star‘ es la primera película de Carpenter, que fue su proyecto final en la escuela de cine, pero con ‘Asalto a la comisaria del Distrito 13‘ ya veríamos más marcado su estilo de narración. Aquí se mezclaba la influencia de Howard Hawks, de Hitchcock y el western, con el cine clásico, el terror de los 60 y el Nuevo Hollywood, creando una cinta tan genial (que hay que reivindicar más) que el propio Carpenter iría mejorando y actualizando.

Asalto en la comisaria del distrito 13. Asedio en el sótano
Napoleón Wilson y el agente Bishop tendrán que cooperar para resistir ante este asedio ininterrumpido.

Aquí ya vemos como al director le gusta aislar y poner en un entorno claustrofóbico al grupo protagonista. Todos ellos con un carácter fuerte, pero que tienen que acabar trabajando y ayudándose entre ellos. Esta camaradería la hemos visto tanto en ‘Vampiros‘, ‘Golpe en la Pequeña China‘, o ‘Fantasmas de Marte‘. Gracias a estas relaciones accidentales, crea vínculos entre personas tan diferentes, que dan lugar a buenas situaciones y mejores diálogos.

En esas mismas películas también está la figura del héroe por accidente, o anti-héroe como es Napoleón Wilson. Siempre misteriosos, un pasado que no se explica, chulos, y con gran carisma sea un parlanchín o no. Quién no se acuerda de Snake Plisskeen, Jack Crow, Jack Burton, John Nadie, o Desolación Williams, ya con esos nombres se ven que son unos cracks. 

Y como no, la banda sonora. Ese estilo minimalista, con sintetizador y teclado, que usa en esta película, y muy reconocible, le seguirá acompañando en toda su carrera. Un pedazo de compositor

Darwin Joston como Napoleon Wilson en Asalto a la comisaría del Distrito 13
Napoleón Wilson (Darwin Joston) es un preso con misterioso y peligroso pasado, pero con gran carisma y alguien de confianza.

Con las cosas buenas que tiene esta película y, como siempre, sólo se ha tenido en cuenta años más tarde. Por suerte, ‘Asalto a la comisaría del Distrito 13‘, tuvo gran éxito en Europa y gracias a esta película, Donald Pleasance accedió a trabajar en ‘Halloween, pues su hija estaba encantada con ella y la música. 

Disco de extras

Ojalá tuviera un disco de extras si alguna vez distribuyen en España el blu-ray, así que sólo cuento un par de curiosidades. 

Hay un fallo en el título: en realidad la comisaría está en el Distrito 9. La película pasó por diferentes títulos antes de este, y al final la distribuidora fue quien la llamó de ese modo, porque les gustó más. Por lo que parece, quien lo puso, no vio la cinta.

Asalto a la comisaría del Distrito 13, Helados.
Una de las escenas más emblemáticas de la película, es la del camión de helados. Estuvo a punto de ser censurada por su brutalidad.

También hubo problemas con la «magnífica» censura americana. Con la escena del camión de helados querían poner la clasificación de X. Así que Carpenter les dio una copia de la cinta sin esa escena, y cuando ya le pusieron la calificación de R, distribuyeron en el cine la película con la película sin contar. John «The Fucking Master» Carpenter. 

En 2005 hubo un remake protagonizado por Ethan Hawke y Lawrence Fishburne, ‘Asalto al Distrito 13‘ (Jean-François Richet), que aunque no tenga sorpresas ni nada remarcable, es más que entretenido.

Aunque si hay que hablar de remake, casi se podría contar ‘Fantasmas de Marte‘ (2001), donde se traslada la acción a una colonia minera en Marte. Una película que no es tan redonda, pero que tiene mucha molonidad.

Conclusión

Una de las grandes películas de John Carpenter, así de claro. Tiene una tensión que sólo hace que aumentar, y una atmósfera que se nos hace tan agobiante, como a los protagonistas. Un thriller con aire a western y home invasion, influenciado por el cine de terror del 60. Cuenta con unos personajes carismáticos, y con unos enemigos muy distintos en este tipo de cine.

Asalto a la comisaría del Distrito 13‘, es una película para volver a ver, reivindicar, y sobre todo, para quien no lo ha hecho, descubrirla, porque fue muy importante en el inicio de su carrera. Una obra maestra de la serie B

Ficha técnica

  • Título original: Assault on Precint 13
  • Año: 1976
  • Duración: 90 min.
  • País: EEUU
  • Director: John Carpenter
  • Guión: John Carpenter
  • Reparto: Austin Stoker, Darwin Joston, Laurie Zimmer, Martin West, Tony Burton
  • Música: John Carpenter
  • Fotografía: Douglas Knapp

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: