Halloween (1978), de John Carpenter

Halloween (1978), de John Carpenter

Una calabaza de Halloween iluminada desde dentro, y con su sonrisa tradicional, aparece en pantalla. El fondo es totalmente negro. Poco a poco la calabaza se va acercando para ocupar la pantalla entera. Durante esos 2 minutos escuchamos una música minimalista, repetitiva e inquietante proveniente de un piano y un sintetizador. Aparece el título. Es una fecha señalada y un nombre: ‘Halloween’, de John Carpenter«. Es historia del cine de terror. 

Halloween: la madurez del Slasher

«En el tranquilo pueblo de Haddonfield, Illinois, la tímida Laurie Strode y sus amigas trabajan como niñeras mientras se preparan para celebrar la noche de Halloween. Poco se imaginan que Michael Myers ha escapado del sanatorio en el que estaba internado y ha regreso a casa para terminar algo que comenzó quince años atrás en otra fría de noche de Halloween con el brutal asesinato de su hermana…»

Poco imaginaban John Carpenter y Debra Hill el éxito que iban a tener partiendo de un guion sobre un asesino en serie que mataba a niñeras —y en un principio pensada como secuela de ‘Navidades negras‘ (Bob Clark, 1974)—, y con un productor que quería que esta película estuviera a la altura de ‘El exorcista‘ (William Friedkin, 1973).

Halloween, la sombra acecha
La inspiración de Carpenter está clara. Un plano que recuerda la entrada del padre Merrin a la casa de ‘El Exorcista’, o la mansión donde vivía la madre de Norman Bates en ‘Psicosis’

Carpenter tenía a sus espaldas la genial, pero que pasó sin pena ni gloria en EEUU, ‘Asalto a la comisaria del Distrito 13‘ (1976), así que cuando le dieron 300.000 dólares para hacer esta película, no iba a perder la oportunidad para que su nombre se tuviera en cuenta en Hollywood. Sin ella, no nos hubieran llegado ni ‘1997: Rescate en Nueva York‘, ‘La Cosa‘, ‘Golpe en la Pequeña China‘, ‘Están vivos‘, ‘En la boca del miedo‘ y otras tantas más.

Cambió el primer título que tenía de su guion, ‘The Babysitter Killer‘ a ‘Halloween‘. Usar esta fecha no sólo le daría un toque tétrico extra por la atmósfera, sino que también ahorrarían gastos si hacían que toda la acción ocurriera en una sola noche. En tres semanas rodó la película que asentaría las bases del slasher, y que sería imitada hasta la saciedad.

Rojo Oscuro de Dario Argento
Un fotograma del inicio de ‘Rojo oscuro’, de Dario Argento. Un niño, un asesinato en una fecha señalada y un cuchillo ensangrentado. Carpenter inspirándose en maestros.

Carpenter no creó de la nada este subgénero, ni lo pretendió. Si retrocedemos un poco, vemos algunas películas que ya plantaron la semilla. ‘Bahía de Sangre‘ (Mario Bava, 1971), sería uno de los ejemplos más claros. Y desde luego las películas que Carpenter siempre ha dicho que le influyeron: ‘Psicosis‘ (Alfred Hitchcock, 1960), la comentada ‘Navidades Negras‘ y, sobre todo, el cine giallo del maestro Dario Argento: ‘Rojo oscuro‘ (1974) y ‘Suspiria‘ (1977). 

Quizá se pueden encontrar algunas antes, pero lo que está claro es que el Maestro Carpenter convirtió el slasher en tal como lo conocemos hoy en día. 

La narrativa de Carpenter: ritmo y música

La primera escena deja patente mucho del estilo narrativo de Carpenter para el resto de la película, y su carrera. El plano secuencia inicial —casi emulando al inicio de ‘Sed de mal‘ (Orson Welles, 1958)—, usando una vista subjetiva, un buen uso del travelling desde fuera de la casa hasta que entra, después verlo a través de una máscara, el pequeño movimiento de cámara para ver como el cuchillo apuñala repetidamente a la chica (un buen detalle), y con un ritmo perfecto, el maestro nos da una masterclass de como se maneja el suspense, sin tener que enseñar mucho y sin apenas sangre. Una maravilla de introducción.

Halloween, Michael Myers 6 years.
El plano secuencia inicial de ‘Halloween’. En el momento que se pone su primera máscara, Michael cometerá su primer asesinato.

Carpenter jugará con nosotros con esa narrativa visual, y un ritmo lento con el que nos pondrá en alerta y nerviosos. Otro de los ejemplos más claros, es cuando vemos a Laurie (Jamie Lee Curtis) yendo a casa de su amiga. Nos va alternando el plano subjetivo de ella acercándose a la casa y un contraplano de Laurie alejándose de la suya, incluso los repite y los alarga un poco más de lo normal. Si añadimos su música repetitiva, consigue que estemos más que expectantes. Sabemos que se dirige a esa casa de los horrores y que algo le va a ocurrir, pero estamos esperando «el cuándo».

Nancy Kyes en Halloween
Carpenter en todo momento nos crea tensión antes de un posible asesinato. En la imagen, Nancy Kyes extrañándose del vaho que tiene su coche.

En todos los asesinatos usará ese estilo, pero sin sacrificar la sorpresa. El ritmo previo al asesinato es lento, pero muy justificado. Después está la explosión de violencia en el momento de la muerte, pero no se ceba ni se alarga más de lo necesario. Tampoco usa efectismos sangrientos. Sólo le hace falta puñaladas o estrangulamientos. 

Desde que Michael llega a Haddonfield, Carpenter ha usado planos amplios y con bastante luz. Pero a medida que la película avanza, todo se oscurece y los espacios serán cada vez más cerrados. Con esto nos ha ido creando sutilmente una atmósfera claustrofóbica, hasta llegar a ese armario a oscuras donde Laurie intenta buscar la salvación.

The Thing de Howard Hawks en Halloween.
Carpenter incluye un tributo a su admirado Howard Hawks, cuando nos muestra a los niños viendo la película de ‘El enigma de otro mundo’ (1951). ¿Una declaración de intenciones?

Y como no, la banda sonora de ‘Halloween’ que compuso Carpenter, es quizá el 50% de la magia de esta película. Poco más de 5 notas a piano y sintetizador, han pasado a la historia. Una música repetitiva y minimalista, que refleja la insistencia y frialdad de Myers. Una delicia.

La Reina del Grito, el Mal y el Doctor

Otra dificultad para Carpenter y Debra Hill era encontrar actores solventes, y que se ajustaran al presupuesto. 

Para atraer al público necesitaban nombres importantes, así que intentaron centrarse primero (aunque fuera para un papel secundario) en el personaje del Dr. Loomis. Primero intentaron con grandes nombres del cine de terror como Christopher Lee y Peter Cushing, pero sus honorarios eran demasiado elevados. Con Donald Pleasence (que repetiría con Carpenter en ‘1997: Rescate en Nueva York‘ y ‘El Príncipe de las Tinieblas‘) tuvieron bastante suerte. La hija de éste le animó para hacer la película porque había escuchado, y le había encantado, la música de ‘Asalto a la comisaria del Distrito 13‘. El estilo musical de Carpenter hizo su trabajo desde luego. Así que su nombre, que aparece primero en los créditos, serviría como un buen reclamo. 

Donald Pleasence como el Dr Loomis
El Dr. Loomis (Donald Pleasence) sabe que Michael Myers no es humano, es el Mal personificado.

Las apariciones Pleasence, aunque sean contadas, son geniales. Sus expresiones faciales, sus líneas de diálogo, como se refiere Michael como si no fuera humano, y la tenacidad (casi locura) que le da al personaje, son un gran complemento al suspense.

Para Laurie tampoco es que tuvieran mucho pensado, simplemente necesitaban a alguien joven y con aspecto inocente. Una de las razones por la que pensaron en Jamie Lee Curtis, fue que al ser la hija de Janet Leigh (protagonista de una de las escenas más famosas del cine, el asesinato en la ducha de ‘Psicosis‘), podría ser otro reclamo extra. Su actuación es más que solvente, y la convertiría en protagonista de otras películas de slasher, como ‘El tren del terror‘ (Roger Spottiswoode, 1989) o ‘Prom night‘ (Paul Lynch, 1980) y repetiría con Carpenter en ‘The Fog‘ (1980). También volvería a su rol de Laurie en algunas partes más de la saga de ‘Halloween‘, y fuera del terror, las geniales ‘Un pez llamado Wanda‘ (Charles Chrichton, 1988), ‘Mentiras arriesgadas‘ (James Cameron, 1994) y ‘Puñales por la espalda‘ (Rian Johnson, 2019). Fue un gran inicio de carrera cinematográfica.

Jamie Lee Curtis, Reina del grito
Para Jamie Lee Curtis fue su primer papel en el cine, y se consagró como la Reina del Grito.

Otra cosa importante. Siempre se ha dicho (sobre todo críticos especializados) que Michael mataba a las víctimas que practicaban sexo (como un castigo moral) y la que se libra es la «final girl» virginal. Carpenter y Hill lo han negado siempre. Ni mucho menos había una «clase de moralidad«, sino que Laurie, al no tener pareja y no estar pensando en él ni en el sexo, estaba alerta a lo que pasaba a su alrededor, y por eso pudo defenderse. Las otras niñeras simplemente estaban distraídas, o pensando en otras cosas, en los momentos del ataque. 

Para Myers tampoco les hacía falta una cara conocida. No necesitaban su cara, sólo que le viéramos como un forma fantasmagórica de rostro impasible. Carpenter comentó que gran parte de la creación de Michael fue gracias al robot que interpretó Yul Brynner en ‘Almas de Metal’ (Michael Crichton, 1973). Como dato extra, James Cameron siempre ha dicho que para crear a su ‘Terminator’, se baso justamente en esos dos villanos. Todos ellos impasibles, imparables y duros hasta la médula.

Michael Myers y su cuchillo de cocina.
Michael Myers armado con su inconfundible arma, un cuchillo de cocina.

A parte que la figura de Michael funcionara gracias a la famosa máscara del Capitán Kirk que usaron y pintaron de blanco, hay que tener en cuenta a quien estaba debajo de ella. Uno de los que quizá tuvo las mejores escenas fue Nick Castle (después sería el director de ‘Starfighter‘ y co-guionista de ‘1997: Rescate en Nueva York‘, y guionista de ‘Hook‘, de Steven Spielberg). Nick era un colega de Carpenter que estaba allí para ver como rodaba la película. Y vaya acierto tenerlo cerca. Para mí uno de sus mejores momentos de Michael es cuando mata a una de sus víctimas y le deja clavado contra la pared, y se le queda mirando mientras ladea la cabeza de un lado a otro, como si fuera un animal.

Michael Myers, la personificación del Mal.
Michael Myers observando a una de sus víctimas muertas. La mira con la curiosidad con la que miraría un animal.

Desde luego todos los momentos de la figura de Michael (o ‘The Shape‘ como le llamaban durante el rodaje) son brutales. Cualquiera de ellos vale la pena, tanto por su presencia, como por la maestría de Carpenter.

Conclusión

‘Halloween’ es obra maestra del cine de terror desde luego. Indispensable para quien le guste el género, ver el nacimiento del slasher, y uno de los grandes trabajos del Maestro Carpenter. Tiene una narración en imágenes y ritmo geniales, una música inquietante y un asesino en serie que han pasado a la historia

Pero además todo esto, también hay que darle las gracias porque en España no se conocía la fiesta de Halloween hasta que llegó esta película. Y siempre es una fecha en que la gente se acuerda algo más de este maravilloso género que es el terror.


Ficha técnica

  • Título original: Halloween
  • Año: 1978
  • Duración: 93 min.
  • País: EEUU
  • Director: John Carpenter
  • Guión: John Carpenter, Debra Hill
  • Reparto: Jamie Lee Curtis, Donald Pleasence, Nancy Loomis, Nick Castle, P.J. Soles
  • Música: John Carpenter
  • Fotografía: Dean Cundey

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