
En nombre de Caín (1992), de Brian De Palma
El director y guionista Brian De Palma ha demostrado durante toda su carrera que puede con cualquier género. Ha hecho terror (‘Carrie’), cine de gángsters (‘Atrapado por su pasado’, ‘Los Intocables’), acción y espías (‘Misión: Imposible’), musical (‘El Fantasma del paraíso’), bélico (‘Corazones de Hierro’), o ciencia ficción (‘Misión a Marte’). Pero su maestría en el cine de suspense es fascinante. Sólo hay que ver peliculones como ‘Hermanas’, ‘Fascinación’, ‘Impacto’ o ‘Vestida para matar’, por decir unas pocas. ‘En nombre de Caín’ (1992) fue su vuelta al género de suspense desde ‘Doble Cuerpo’ (1984), donde veremos a un De Palma puro y desbocado.
En nombre de Caín, la vuelta de la mente perversa
«Carter Nix (John Lithgow) es un respetado psicólogo infantil, amante esposo y abnegado padre que decide tomarse un año sabático para poder criar a su hija. Su mujer, la doctora Jenny O’Keefe (Lolita Davidovich), está encantada de tener a su atento esposo en casa. Al menos al principio, porque, cuando Carter empieza a mostrarse obsesionado por la niña, la madre se preocupa. Para complicar más las cosas, un antiguo amor de Jenny (Steven Bauer) regresa a su vida. Nada puede prepararla para las sorpresas que le depara Carter: la aparición de sus múltiples personalidades, asesinatos, secuestro de niños y un plan diabólico para recrear los experimentos de su padre.»

“DeMente. DePravado. DeGenerado. DePalma” Así reza la frase del cartel de ‘En nombre de Caín’, de Brian De Palma, algo bastante acertado para definirla. Una película que se encuentra entre mis favoritas de De Palma, y donde muestra una total maestría del uso del suspense. Un juego de engaños, donde encontraremos asesinatos, pasión, amor, muerte, locura, y tan onírica como perturbadora. O como se suele decir: “puramente depalmiana”.
En la película nos vamos a encontrar con dos líneas argumentales que se van entremezclando poco a poco, hasta terminar uniéndose. Por un lado, la trama donde Carter y Caín (John Lithgow) van secuestrando niños para entregarlos a su padre, y los asesinatos de mujeres. Por el otro, la historia de la mujer de Carter, Jenny (Lolita Davidovich), de cómo se siente ignorada por su marido, y acaba reencontrándose con un antiguo amor. Esta pasión que acaba en infidelidad, se convertirá en una pesadilla para Jenny, su amante, y para Carter. El melodrama romántico y el thriller de suspense se mezclan perfectamente.

De Palma parece que nos muestra sin problemas casi todas sus piezas del tablero a mitad de la película. Pero, ¿nos enseña todos los ases que tiene escondidos? Quién sabe. Y, aunque así fuera, mantiene el suspense y dudas durante toda la película, para hacernos su gran jugada final con una ejecución magistral.
Tampoco busca darnos sorpresas con un plot twist final increíble. Lo que nos ofrece es una película llena de suspense y tensión, con momentos inquietantes, perturbadores y oníricos, ya sean a través de algún tipo de locura, o la imaginación, el recuerdo, o la pesadilla de alguien.
Brian De Palma por Brian De Palma
Los primeros trabajos de Brian De Palma en género de suspense fueron considerados muy hitchockianos, e incluso le acusaban de plagiador (manda huevos). Está claro que ‘Fascinación’, ‘Hermanas’, ‘Impacto’, o ‘Vestida para matar’, tienen gran influencia del cine de Hitchcock, y algunas son claros homenajes. Pero De Palma ya tenía un estilo propio, y muy bueno. Algo que fue perfeccionando, definiéndolo, y que acabó convirtiéndose en un sello personal.

Aunque considere ‘En nombre de Caín’ algo más “depalmiana”, eso no quita que De Palma olvide a sus maestros. Veremos influencias de ‘La soga’ (1948) o ‘Psicosis’ (1960) de Alfred Hitchcock, del ‘El fotógrafo del pánico’ (1960) de Michael Powell, e incluso algunas referencias de sus propias películas.
La narración visual de De Palma me sigue pareciendo una maravilla. Hará uso de suaves movimientos de cámara, ya sea para mostrarnos una conversación, o largas panorámicas para enseñarnos que hay alrededor de los personajes. No se queda ahí, también nos lo puede mostrar de forma rápida, a veces usa la cámara lenta, o de repente te mete imágenes espeluznantes. Ojo a la escena del hospital, la televisión y el beso. Te deja los pelos de punta en un segundo.

Tampoco podía faltar un plano secuencia en ‘En nombre de Caín’. En la escena de la comisaría, nos hace uno de cuatro minutos. Veremos un largo diálogo entre tres personas que se dirigen a la morgue. Caminan por largos pasillos, bajan dos pisos por escaleras, toman el ascensor, y salen hasta llegar a la sala de autopsias. Todo esto sin un corte. Una maravilla.
Eso sí, eché de menos el Split-screen (división de pantalla) que tan bien sabe utilizar. Pero desde luego se puede asegurar que esta película, junto a ‘Femme Fatale‘, hará las delicias para los seguidores de este Maestro y su estilo.

Pino Donaggio (‘Amenaza en la sombra’, ‘Aullidos’, ‘Carrie‘, ‘Doble Cuerpo‘), compositor habitual de De Palma, nos trae una banda sonora repleta de melodías que parecen nanas o de relojes musicales, consiguiendo algunos momentos muy inquietantes.
Brian De Palma tenía pensado un montaje bastante diferente en la estructura de la película. La distribuidora Reel One ha incluido en su nueva edición de ‘En nombre de Caín’ la versión de cine y ‘El Montaje del director’, con las escenas reordenadas tal como se planeó originalmente. Al final de la reseña, os dejo un análisis de esta genial edición, y algunas de las diferencias entre ambos montajes.
En nombre de Caín, una mente fragmentada
Aunque puede parecer que el peso de la cinta cae sobre John Lithgow, se reparte en muchos más personajes. Gran parte de la trama de la película se divide entre las perspectivas de Carter y Jenny, haciendo que nos preguntemos si la información que recibimos es real o no.

John Lithgow (‘Ricochet’, ‘Impacto’, ‘Cosas de Marcianos’) está genial con un triple papel. Primero como Carter, que es un padre muy atento, pero algo asustadizo, y que se deja llevar por Caín. Caín, es un psicópata canalla, con carisma, y muy peligroso. Aparece cuando Carter tiene problemas, y así coge las riendas del asunto. Y el padre de ambos, el Dr. Nix, es un mad doctor de manual. Un hombre tan obsesionado con sus experimentos, que los aplicó a Carter cuando era pequeño, y que está dispuesto a todo para seguir con ellos. Sólo puedo decir que Lithgow está increíble.
La mujer de Carter, Jenny, está interpretada por Lolita Davidovich (‘El escándalo Blaze’, ‘Aventuras en la gran ciudad’) y está muy correcta. Aunque al principio pueda parecer la protagonista de un melodrama de televisión (De Palma incluso usa este tipo de planos de una telenovela), aunque llena de sensualidad y pasión, va cogiendo mucha más fuerza a medida que avanza la película.

Todos los demás actores, Steven Bauer (‘El precio del poder’, ‘Ray Donovan’), como el amante de Jenny, Frances Sternhagen (‘Atmósfera Cero’) como la Dra. Waldheim, o Gregg Henry (‘Payback’, ‘Super’, ‘Slither’), como el detective de policía, cumplen de sobra. Quizá no tienen momentos para que sus actuaciones resalten, pero sus personajes serán clave para la resolución de este extraño entramado.
Conclusión
Fascinante. Brian De Palma llena de suspense este thriller de asesinos en serie, con secuestros de niños, infidelidades, hermanos gemelos malvados, mad doctors, y sueños premonitorios. Parece mentira que puedas sospechar de lo que pueda ocurrir, y aun así consigue que te sorprenda y disfrutes de lo que ves. Eso sólo lo consigue un Maestro del Suspense. A todo esto añado a John Lithgow, que hace un papelón.
También reconozco que ‘En nombre de Caín’ pueda que no guste tanto a mucha gente. A mí me encanta por el estilo y la narrativa de De Palma, y de cómo te muestra algunos sucesos para hacerte dudar de lo que has visto. Si quieres ver un Brian De Palma puro, esta es tu película.
Ficha técnica
- Título original: Raising Cain
- Año: 1992
- Duración: 95 min.
- País: EEUU
- Director: Brian De Palma
- Guión: Brian De Palma
- Reparto: John Lithgow, Lolita Davidovich, Steven Bauer, Frances Sternhagen, Gregg Henry.
- Música: Pino Donaggio
- Fotografía: Stephen H. Burum
Disco Extra: ‘En nombre de Caín’, la edición de Reel One.
Gran parte de esta crítica es gracias a la edición que nos ha traído Reel One de ‘En nombre de Caín‘ en Blu Ray. Primero empiezo en que se ve perfectamente, con una restauración en 2K de su versión en cines, y por primera vez con audio en castellano 5.1. Y tengo que volver a destacar el especial cuidado en que nos llegan sus ediciones.
Nos viene con un Slip-cover de cartón con el poster original (que siempre me ha encantado) y después en la carátula nos encontramos con la ilustración del gran David Ribet. Esta vez hay doble. Nos puede tocar la ilustración con Carter o con el canalla de Caín. Ambas versiones, una maravilla, y adecuado para demostrar la dualidad de esta película. Todo esto acompañado con un libreto sobre la película con todo tipo de información, y con prólogo de Albert Galera, una de las figuras más importantes para hablar sobre De Palma.
Pero lo mejor de esta edición es que vienen dos versiones de la película. “La versión cinematográfica” (la de toda la vida) tiene un montaje algo más lineal, aunque puede despistar con esos sueños y pesadillas que tiene Jenny, y por algún flashback o escena que se repite.
“El montaje del director” es una recreación realizada por Peet Gelderblom (y aprobada por Brian De Palma), donde veremos reordenadas gran parte de las escenas. El inicio, y hasta la mitad de la película, sigue un orden muy diferente, haciendo que cambie la narrativa al convertir gran parte del film en un enorme flashback, e incluso consigue que el suspense vaya en aumento. Desde mi punto de vista, he disfrutado algo más con este montaje. Además, es tal cómo lo tenía planeado el mismo De Palma en un principio. Eso sí, si es la primera vez que ves la película, puede despistar para bien, o puede que para mal.
Reel One también ha editado las películas ‘Dias Extraños’, ‘Halcones de la Noche’, ‘The Relic’, ‘El pueblo de los Malditos’, ‘Darkman’ o ‘Dos pájaros a tiro’, entre otras. Todas ellas con una gran calidad de imagen y sonido, y unas ediciones geniales.