
Flash Gordon (1980), de Mike Hodges
Hay algunas películas que por mucho que envejezcan, o que en su momento tuvieran muchos “peros”, les sigues teniendo cariño. Ya sea porque el tiempo no ha hecho mella en ella, o en ti, o puede que tu perspectiva haya cambiado para mejor. Esto me ha pasado con ‘Flash Gordon’, una película muy de su época, y con un toque tan loco y surrealista, que la hace divertidísima, disfrutable, y única. Y creo que es precisamente por eso que se convirtió en una película de culto.
Flash Gordon: las páginas dominicales de Alex Raymond
«Unas extrañas fuerzas magnéticas han provocado que la Luna se salga de su órbita y amenace con chocar contra la Tierra. El doctor Zarkov, un científico expulsado de la NASA, parece el único que sabe qué se oculta tras la mortal amenaza, y ha preparado un cohete para ir en su busca. Un inesperado accidente convierte a Flash Gordon, una estrella del fútbol americano, y a la periodista Dale Arden, en sus forzosos compañeros de viaje. Así, los tres realizarán un viaje interplanetario con destino a Mongo, un planeta gobernado de forma tiránica por el emperador Ming, el Despiadado. Éste se encuentra detrás de la catástrofe que amenaza a la Tierra y sólo Flash y sus compañeros podrán impedir su fin liderando una rebelión contra el despiadado emperador.»

‘Flash Gordon’ nació de la mano de Alex Raymond como página dominical en 1934, y como alternativa a otro héroe espacial, Buck Rogers. Eso sí, en ‘Flash Gordon’ no se veían aquellas grandes naves espaciales, sino que tenía un toque bastante más pulp, con mundos inspirados en paisajes más exóticos más inspirados en novelas de aventuras y ciencia ficción de la época. Las aventuras podían ocurrir en reinos que estaban en selva y en árboles, en el cielo, bajo el agua, e incluso podían estar congelados.
Tampoco era puramente ciencia ficción como Buck Rogers, esta space opera se acercaba más a la epopeya fantástica. Los reinos tenían un toque medieval pese a toda la tecnología que se mostraba, y las aventuras casi se ceñían en Flash enfrentándose al emperador Ming (un déspota sospechosamente parecido a Fu Manchú), y salvar a su novia y amigos. Y así hasta que consiguieran quitarle del trono. Todo con un toque inocente y correcto de la época. Eso sí, siempre alabando un trabajo increíble en cuanto a su dibujo, tanto su color, paisajes, y la anatomía de los personajes.

Flash Gordon ha tenido una gran importancia en el comic americano, y ha influido en casi cualquier historieta (ya sea de superhéroes o héroes humanos) donde haya viajes cósmicos y epopeyas de ciencia ficción, ya sea Marvel, DC, u otras editoriales.
El guión de Flash Gordon: una adaptación con historia
Para empezar a hablar sobre esta adaptación, tenemos que ir a finales de los 70, donde un joven George Lucas quiso hacerse con los derechos de ‘Flash Gordon’, para adaptarla y dirigirla él mismo. Pero los derechos los tenía el productor Dino de Laurentiis, y se negó a cederlos. ¿Qué hizo entonces George Lucas? Pues hacer su propia epopeya espacial a la que acabó llamando ‘Star Wars’. Como opinión personal, creo que ganamos todos. Aunque también es verdad que no sabemos que podría haber surgido con Lucas en este proyecto.

Está claro que ‘Star Wars’ bebió mucho del cómic de ‘Flash Gordon’, pero también hay que tener claro que esta película también lo hizo de la obra de Lucas. Sólo hay que ver a uno de los villanos, Klitus, que fue pensado para la película. Casi hicieron su propio Darth Vader.
Dino de Laurentiis estuvo buscando directores y guionistas, pero la adaptación de ‘Flash Gordon’ que tenía en mente, se alejaba bastante de la original, sobre todo el tono, que era algo más hilarante y jocoso. Esto hizo que directores como Sergio Leone y Federico Fellini se echaran para atrás cuando se les propuso dirigirlas. Y aunque veáis raro que se intentara con Fellini, era porque éste había escrito alguna tira del cómic durante la Segunda Guerra Mundial, aunque no se llegó a publicar.

Al final con el guión de Lorenzo Semple Jr. —aunque reescrito totalmente por el guionista Colin Wilson (‘Lifeforce’)— se contó con el director Mike Hodges (‘El hombre terminal’, ‘La maldición de Damien’). Para Hodges fue un suplicio de rodaje, y era algo que ya comenzó desde la pre-producción. Además, se juntaron discrepancias con el diseñador de producción y vestuario, Danilo Donati, que tenía excesiva manga ancha, ya que a De Laurentiis le gusta ese toque de hilarante y surrealista que estaba dando a los decorados y vestuario.
Como comentó una vez Mike Hodges: «Es la película de más de 25 millones de dólares más improvisada jamás realizada.»

También hubo diferencias entre el actor protagonista, Sam J. Jones, y el productor, debidas al sueldo y a como hicieron al personaje. Jones se sintió algo humillado y estafado, llegando incluso a no acudir a la postproducción a doblar parte de su diálogo. Además, el pobre Jones iba a cobrar parte de su sueldo con las ganancias de las secuelas. Secuelas que no se rodaron, incluso dejando un final abierto.
Flash Gordon, hilarantemente genial
Hay que reconocer que ‘Flash Gordon’ tiene bastantes peros, ya sea en partes de su dirección, guión, y muchas veces en las actuaciones. Pero es una película muy simpática, con un ritmo que hace que pase volando, y donde ocurren muchas cosas en poco tiempo. Hay un villano quiere destruir la Tierra, tres personas van a su planeta donde hay diferentes reinos y tienen que unirlos para luchar contra Ming, hay princesas y príncipes, hombres alados y hombres lagarto, un puñado de Robin Hood, naves, rayos láser, romances, traiciones, torturas, y peleas. Todo eso en menos de 2 horas, ¿qué más queréis?

Los efectos especiales no están mal, pero contando que su presupuesto fue más de 20 millones de dólares, no han aguantado muy bien. Eso sí, se nota que gran parte fue a parar a vestuario y puesta en escena. Su diseño de producción me parece genial.
Todo es muy pulp y bastante kitsch, intentando adaptar al 100% el cómic y la serie de los 30. Que por una parte está bien, pero también se hace algo excesivo. El director de fotografía, Gilbert Taylor (que también lo fue en ‘Star Wars’), aquí le dio un toque más fantástico y de ensueño, y que funciona perfectamente para el tono de la película.

Y a todo esto hay que añadirle la brutal, maravillosa, y genial banda sonora de Queen. Toda la música está realizada por el gran grupo de rock liderado por Freddie Mercury, y orquestada por Howard Blake. Sólo puedo decir que es grandiosa, y que ya es parte de la historia del cine.
Gente corriente en un mundo intergaláctico
Reconozco que algunas actuaciones son flojas. Sam J. Jones poco puede hacer con la simpleza al que dejan a Flash Gordon y sus diálogos. Algo que ocurre con el personaje de Dale Arden, interpretado por Melody Anderson (‘Muertos y Enterrados’), que tiene algún momento algo vergonzoso (la escena en la que anima a Flash… tela). Pero bueno, tampoco son para sacarse los ojos.

Eso sí, tenemos al enorme Max von Sydow (‘El Séptimo Sello’, ‘Minority Report’), como el emperador Ming, que está brutal y lo compensa. Tiene una presencia increíble, y nos ofrece a un gran villano despiadado y único. La actriz Ornella Muti interpreta su hija, la princesa Aura. Tanto su belleza como actuación, son perfectas para este personaje.
Interpretando al Dr. Zarkov está el actor conocido como Topol (‘El violinista en el tejado’), que resalta entre los otros dos protagonistas. Y como el príncipe Barin, amante de Aura, tenemos a Timothy Dalton (‘Hot Fuzz’, ‘007: Licencia para matar’, ‘Penny Dreadful‘), que también hace un papel correcto.

La película, aunque pueda parecer ingenua, no se anda con chiquitas en matar a gente, e incluso torturar. Hay algunas escenas algo más duras que no se incluyeron en el montaje final, pero que llegaron a rodarse. Por ejemplo, en la tortura de la princesa, también la metían desnuda en un baúl con unos gusanos que entraban por la boca hasta los intestinos. Una vez allí, estos inyectaban éxtasis, haciendo que la víctima muriera de placer. En otra escena, Ming transformaba a Dale Arden en una especie de mujer-araña bastante repugnante.
Conclusión
‘Flash Gordon’ es un placer culpable, y cada vez que la veo, la disfruto más. Es un space opera muy desenfadado, pero que no renuncia a buscar la épica. Y aunque tenga sus fallos, es una película muy ágil, entretenida, y también entrañable y simpática. Y, además, que la música es de Queen, y sale Max von Sydow. Eso son muchos puntos.
Es una cinta que tiene seguidores muy fieles, y que van surgiendo más. Y no sólo lo consigue gracias a su recuerdo nostálgico, si no que todas las cosas buenas que tiene, y también su toque pulp en el diseño de producción, hace que valga la pena verla de vez en cuando. Su título como película de culto, es más que merecida.
En un futuro podría haber una nueva adaptación de ‘Flash Gordon’, con Taika Waititi (‘Jojo Rabbit’, ‘Lo que hacemos en las sombras’) como director. No hay nada seguro, pero tal como es este director, quizá puede acercarse al espíritu de esta maravilla.
Ficha técnica
- Título original: Flash Gordon
- Año: 1980
- Duración: 110 min.
- País: Reino Unido
- Director: Mike Hodges
- Guión: Lorenzo Semple Jr. (Basado en el cómic creado por Alex Raymond)
- Reparto: Sam J. Jones, Melody Anderson, Max von Sydow, Topol, Ornella Muti, Timothy Dalton, Richard O’Brien.
- Música: Queen, Howard Blake
- Fotografía: Gilbert Taylor