
Escalofrío (2001), de Bill Paxton
Lo que más me llamó la atención de ‘Escalofrío‘ fue que estuviera dirigida por Bill Paxton. Siempre le recordaba por sus personajes llenos de carisma y gracia como en ‘Depredador 2‘, ‘Aliens, el regreso‘ ‘Al filo del mañana‘, o en ‘Mentiras arriesgadas‘ (que ahí está espectacular), y además la cinta estaba en la sección de terror cuando la alquilé. Y desde luego no me arrepentí nunca de haberla cogido aquel día.
Escalofrío, una gran ópera prima
«Un hombre (Matthew McConaughey) visita una oficina del FBI y le explica al agente Doyle (Powers Boothe), que sabe quién es el asesino al que tanto tiempo lleva buscando, conocido como «La Mano de Dios». Le cuenta que es su hermano Adam, y que se acaba de suicidar. El agente no acaba de creerle, entonces Felton empieza a explicarle las razones que llevaron a su hermano a matar y que se remonta a cuando eran pequeños.»

asesino conocido como «La manos de Dios».
A partir de esa premisa, comienza un enorme flashback explicado desde el punto de vista de Felton de pequeño. Felton (aquí interpretado por Matt O’Leary) vive felizmente con su padre (Bill Paxton) y su hermano pequeño Adam (Jeremy Sumpter). Una noche, el padre «recibe» la visita de un ángel que le dice que son soldados de Dios y tienen que acabar con unos demonios. Aquí ya vemos algo raro, y Felton también lo ve, parece más una locura que una visión.
Al principio parece un hecho aislado, pero el ángel vuelve a aparecerse para entregarle tres armas «mágicas»: un hacha, un tubo de hierro y unos guantes de currante… desde luego el ángel no ha reparado en gastos. Fenton cada vez se asusta más porque ve que su padre va en serio y parece estar más allá que aquí.
Un día, el padre hace una lista con los nombres de los «demonios». Entonces se dirigen a ver al primero de ellos para destruirlo. Secuestran a una mujer golpeándola con el tubo de hierro en la cabeza y se la llevan a casa. Allí el padre toca la cabeza de la mujer, parece que ve algo en ella que le asusta y le pega un hachazo para destruir al demonio. Todo mientras Fenton intenta disuadirle, pero como si nada. A partir de ahí los asesinatos continuarán, y Felton tiene que hacer lo posible para detener a su padre para evitar que siga matando y sacar a su hermano pequeño de esa locura.

Hay que reconocer que la película funciona muy bien. Los asesinatos, sin mostrar nada, enseñan mucho, casi todo son fuera de plano o planos subjetivos de la víctimas, viendo así la reacciones de los niños y el padre. La película no cuenta con muchos medios (da la impresión de película de TV), pero también es un punto extra, que recuerda a algunas películas de serie B de terror de los 70-80. Eso, añadido a un escenario rural, una cabaña oscura y polvorienta con una simple bombilla como iluminación, ya es suficiente para crear esa gran atmósfera del american gothic. Y mantiene un gran suspense y tensión, y algunos momentos hasta asfixiante.
Parte de la película está narrada con la voz en off McConaughey. Nos hace querer saber como acabó la historia de su familia, y por qué su hermano ha continuado con la labor del padre.
La mano de Dios
En este tipo de películas (con pocos medios y bastante diálogos) la mayor parte del trabajo recae en los actores, y aquí fueron muy acertados. Bill Paxton hace un papelón. Un padre que parece que su locura se vuelva contra uno de sus hijos, pero que para él todo lo que hace es correcto. Hay que reconocer que nos transmite ese fanatismo —o locura depende lo que pensemos—, porque estamos viendo a un padre que está tan cegado, que no se da cuenta hacia donde va llevando a sus hijos.

Los hijos también cumplen, pero el que lleva gran parte del peso de la película es Felton, el hermano mayor. Vamos viendo, a medida que avanza la película, como se va posicionando respecto a lo que quiere hacer su padre. Él ya ve que es una locura, y se da cuenta que tiene que pararlo de alguna manera para que no arrastre a su hermano pequeño. No sabe cómo luchar contra su padre, un hombre al que quiere. No puede acusar a su padre porque no le creerían o porque le separarían de su hermano pequeño. Además, está viendo que su hermano poco a poco «ve» lo mismo que su padre. El chaval hace una gran actuación, convirtiendo la confrontación entre él y su padre, parte importante de la trama.
Adam, el hermano pequeño, aunque no salga mucho también hace una actuación correcta. Parece que ve lo que ve su padre, pero da la impresión que lo dice para contentarle. Ve estos asesinatos como si ellos fueran superhéroes de un cómic que quieren acabar con el mal del mundo. Tampoco sabe bien bien qué hacer, ¿hace caso a su padre? ¿o se dará cuenta que está loco como dice su hermano Felton?.

Ya cuando volvemos al presente, tenemos el cara a cara entre McConaughey y Boothe. Tanto uno como otro están muy bien. El poco rato que sale Matthew lo clava. Interpreta a alguien que lleva años guardando un secreto, que su pasado le ha afectado y que debe contarlo a alguien. Y, aunque parezca una actuación sobria, lo borda. Después tenemos a Powers Boothe como el agente del FBI desconfiado y obsesionado con el asesino de ‘La Mano de Dios‘. Aunque sale poco rato, su actuación tiene grandes momentos, y tiene una gran presencia.
Conclusión
Como ya he dicho me sorprendió bastante que Bill Paxton dirigiera una película de estas características, pero ‘Escalofrío’ fue una gran inicio en su corta carrera como director. La crítica fue bastante buena, siendo alabada por el propio James Cameron, Sam Raimi o Stephen King. Así que os gustan los thrillers algo inquietantes y con buenas actuaciones, ‘Escalofrío’ es tu película.
Ficha técnica
- Título original: Frailty
- Año: 2001
- Duración: 97 min.
- País: EE.UU
- Director: Bill Paxton
- Guión: Brent Hanley
- Reparto: Bill Paxton, Matthew McConaughey, Powers Boothe, Matt O’Leary, Jeremy Sumpter
- Música: Brian Tyler
- Fotografía: Bill Butler