
The Housemaid (1960), de Kim Ki-young
Cuando en Corea del Sur se habla del director y guionista Kim Ki-young, se habla de uno de sus grandes maestros cinematográficos. Un hombre que empezó siendo dentista, pasando por el teatro adaptando obras de Shakespeare y Chéjov (algo que se refleja en sus obras), hasta convertirse en el director más influyente del cine coreano. Aquí os dejo la crítica de su obra maestra ‘The Housemaid‘, una película que se mueve entre el melodrama, el suspense, y el thriller psicológico.
The Housemaid, del melodrama al terror doméstico
«Un profesor de piano y su mujer deciden contratar a una criada para que se encargue en las tareas del hogar. Entonces comenzará una relación entre la criada y el profesor, que traerá terribles consecuencias tanto para él, como para toda la familia.»

Cuando empieza la película, y gran parte de su primer tramo, parece que nos encontremos ante un drama sobre una familia de clase media, y las consecuencias de un triángulo amoroso. Pero después de la aparición la criada (Lee Eun-shim), ya empezamos a notar algo raro. Una sensación que se hará cada vez más inquietante y amenazante.
Kim Ki-young nos irá alternando ese melodrama familiar, con el thriller y el terror psicológico durante gran parte de la película. Todo se va cociendo a fuego a lento a un ritmo genial. Desde ese momento en que la criada atrapa a una rata, como quien coge una patata, hasta cuando engaña, seduce, y acaba controlando al marido, habremos entrado de lleno en un thriller muy intenso.

Porque, aunque nos presenten a ese profesor de piano (Kim Jin-kyu) como alguien recto, cae bajo la seducción de la criada fácilmente. Una parte por miedo, pero también se deja arrastrar por un deseo más primario.
En ‘The Housemaid’ veremos cómo se mezclan dos tipos de deseo. Uno, el más natural o humano, como puede ser el sexual. Pero también un deseo más material, que sería el de escalar, o mantener en el estatus social. Ya sea en la sociedad, como dentro del entorno familiar.

Ese engaño hacia su esposa embarazada (Ju Jeung-nyeo), le pasará factura en ese entorno social y familiar que tanto ha cuidado este profesor. También veremos como la criada empieza a ejercer su poder (como si su estatus hubiera aumentado) por todo ese hogar. Incluso puede tomarse la libertad de atemorizar y amenazar a los hijos, impunemente, con echarle matarratas en la comida, o bebida. El peligro estará en lo más cotidiano.
La casa de tus pesadillas
La tensión ira creciendo, hasta que el hecho de vivir en tu propia casa sea algo incómodo, inquietante, y terrorífico. No saber si te han echado veneno en la comida, que jueguen con tu mente, amenazas veladas y directas, sentimientos de culpa, muerte, miedo, celos, ambición, deseo… todas estas sensaciones se juntan, entremezclan, y se fusionan, para mantenerte pegado al asiento. Una gozada incómoda.

Pero ojo, que la película también tiene unos planos, música, y un sonido, que son espeluznantes. En muchas escenas nos podría llegar a recordar al suspense Hitchcock, e incluso tiene momentos que parecen sacados de ‘La noche del cazador’ de Charles Laughton. Atentos a la escena de la criada subiendo un vaso de agua a uno de los niños. Un plano y un suspense brutales.
El uso de las sombras y la iluminación es increíble. Kim Ki-young sobre todo cuida esa excepcional fotografía en los diálogos y acciones de los personajes.
Reconozco que hay momentos, situaciones o decisiones que han tomado los personajes, que los vi algo absurdos. Pero el propio Kim Ki-young, veía la vida cotidiana coreana de aquella época así de absurda.
‘The Housemaid’ es una película realista —además se basó en una noticia que leyó en un periódico— y, para su época, muy moderna. Además, aunque la premisa en sí parece sencilla, va más allá de las situaciones entre los personajes, y se acaba centrando en su naturaleza y la propia conciencia humana. Todo a un nivel muy psicológico, e incluso sexual. Incluso llega a romper la cuarta pared.

En ese triángulo amoroso hay muchos sentimientos: odio, culpa, aceptación, rendición y como no, deseo y carga sexual. Algo que, aunque hubiera censura, Kim Ki-young consigue transmitir esos sentimientos, simplemente a través de situaciones tan normales como comer o tocar el piano. Acciones muy importantes a lo largo de ‘The Housemaid’. Reflejando una expresión primaria, o una algo más burguesa como la indignación.
La criada y la familia Kim
Pero todo esto no funciona sin unos personajes, y unas actuaciones, que sean creíbles para una situación de estas características.
El trabajo de Lee Eun-shim como la criada es brutal. Su mirada, gestos y voz, se mueven entre lo inocente, hasta lo más maquiavélico. Una actuación que hace que nos creamos todo el personaje, y cualquier acción que haga, aunque sea algo descabellada.

Después está el matrimonio. El profesor de piano está interpretado por Kim Jin-kyu, que nos muestra un hombre que se deja llevar por su deseo, miedo, y también por mantener las apariencias. Es quizá el personaje más débil, aunque no lo parezca al principio, alguien que se va dejando arrastrar por las consecuencias.
La esposa está interpretada por Ju Jeung-nyeo. Una mujer que parece débil —más que nada porque se pasa el día trabajando y está cansada y embarazada—, y que acabará entrando en este juego peligroso, y que perderá su estatus familiar por mantener el social.

Y los niños están correctos. El más pequeño me dio algo de rabia. Un niño bastante consentido y parece que siempre se sale con la suya. Pero desde luego la criada le pondrá en su sitio con un par miradas y alguna amenaza de muerte. Casi nada. Y la hija mayor, con una enfermedad grave, será la que más desconfíe de ella. Pero por desgracia su condición física es una barrera.
La tensión entra cada uno de los integrantes de la familia con la criada será algo diferente, pero no por ello la tensión será menor.
The Housemaid: la obra maestra de Kim Ki-young
‘The Housemaid’ fue un éxito absoluto, colocando al director entre los más importantes de la década de los 60. También el director fue reinventando la obra, adaptándola a cada época. El primer remake fue ‘Woman of Fire’ (1971), y una década más tarde, ‘Woman of Fire 82’ (1982). Incluso ‘The Insect Woman’ (1972), tiene una premisa parecida.

Pero justo después de la película, y por la época que vivía Corea del Sur, Kim Ki-young no consiguió el mismo éxito debido a gran parte a la censura del gobierno surcoreano. En aquella época se centró algo más en la producción cinematográfica. Hasta que hizo, las anteriormente nombradas, ‘Woman of Fire’ y ‘Insect Woman’. Puedes pinchar en estos dos títulos para verlas de forma legal gracias al canal de YouTube del Korean Classic Film.
Además de ser la película de cabecera de Bong Joon-ho (sólo hay que ver ‘Parásitos’), ‘The Housemaid’ ya no es sólo importante en Corea del Sur, sino que durante este siglo también está cogiendo una gran importancia a nivel internacional. Para Martin Scorsese se ha convertido en una obra indispensable. Gracias a la World Cinema Foundation (fundada por Scorsese) se pudo exportar una copia digital al extranjero, y también conseguir una buena restauración.

Y se podría decir mucho más de este maestro surcoreano, pero para eso necesitaría una entrada sólo para él. Así que hasta aquí lo que yo puedo ofreceros sobre ‘The Housemaid’.
Conclusión
Estamos ante una película indispensable para conocer parte de la historia del cine coreano. Un melodrama que se convierte en un thriller con elementos terror psicológico. Una mezcla de géneros que ya hemos visto en innumerables películas coreanas.
Si os gusta el cine clásico de suspense como ‘¿Qué fue de Baby Jane?’, ‘La noche del cazador’, ‘Sospecha’ y ‘La sombra de una duda’, o películas como ‘Parásitos’ y ‘Dos hermanas’, tengo bastante claro que ‘The Housemaid’ la disfrutaréis.
Ficha técnica
- Título original: Hanyo
- Año: 1960
- Duración: 90 min.
- País: Corea del Sur
- Director: Kim Ki-young
- Guión: Kim Ki-young
- Reparto: Lee Eun-shim, Ju Jeung-nyeo, Kim Kim-kyu, Um Aing-ran, Ko Seon-Ae
- Música: Han Sang-gi
- Fotografía: Kim Deok-jin