
Shaun of the Dead, de Edgar Wright
Hay directores que hacen óperas primas que pasan desapercibidas, otras que son malas a matar, y otras que son geniales. Pero no hay muchos que sorprendan con un estilo único, y que además se convierta en su sello. Edgar Wright con ‘Shaun of the Dead‘, demostró que puedes hacer cualquier género, sin renunciar a tu esencia y personalidad narrando una historia.
‘Shaun of the Dead’ o ‘Zombies Party’ porque les dio la gana
«La vida de Shaun es un callejón sin salida. Se pasa la vida en la taberna local, «The Winchester», con su íntimo amigo Ed, discute con su madre y descuida a su novia Liz. Cuando Liz le deja plantado, Shaun decide poner su vida en orden de una vez por todas. Por desgracia, los muertos están volviendo a la vida e intentan devorar a los vivos. Esta nueva situación supone un obstáculo más que superar en la vida y con su nueva actitud. Armado con un palo de cricket y una pala, emprende una guerra sin cuartel contra una horda de zombis para rescatar a su madre, a su novia, e incluso a algunos conocidos a los que no le hubiese importado dejar por el camino, y les llevará al lugar más seguro y protegido que conoce: «The Winchester».»

Edgar Wright (‘Last Night in Soho‘, ‘Scott Pilgrim Vs. The World‘) era conocido por dirigir la serie ‘Spaced‘, una sitcom con bastante éxito en el Reino Unido, protagonizada también por Simon Pegg (‘Star Trek‘, ‘Ready Player One‘) y Nick Frost (‘Into the Badlands‘, ‘Attack the Block‘). Justamente a raíz de un episodio de la serie, donde hablaban sobre el videojuego de ‘Resident Evil‘, a Wright y Pegg se les ocurrió la idea para ‘Shaun of the Dead’.
La película es un claro homenaje al cine de zombis de George A. Romero, que incluso éste quedó impresionado. Ya en el título, el tipo de zombis lentos, las circunstancias y desarrollo, vemos semejanzas con ‘Dawn of the Dead‘ (1978). Son tan parecidas a ese universo, que tampoco dicen como surgen los zombis. Si estáis atentos, en las noticias que aparecen cada dos por tres, cuando van a decir el origen, siempre hay alguien que cambia de canal o nos distraen de tal manera, que nos quedamos con las ganas.

También encontramos otros clichés de este género, convertidos en grandes gags. Por ejemplo, hay un momento en que Ed dice la palabra «zombi«, y Shaun le abronca diciéndole que no la diga, que no tiene sentido esa palabra. Con todo el cine que hay de zombis, en muy pocas películas oiréis esa palabra.
Como contar una historia diferente de zombis
‘Shaun of the Dead’ se estrenó unas semanas más tarde que el remake de ‘Dawn of the Dead‘ (2004), de Zack Snyder, debido a ese título tan parecido y la temática. Pero incluso con tantos elementos en común, ambas distan mucho de estar explicadas y rodadas igual.
Ya no sólo me refiero al humor, sino que Edgar Wright ya dejó plasmado su estilo narrativo y ritmo en su opera prima. Algo que se ve en toda su filmografía, y que ha ido mejorando y evolucionando.

Wright hace un juego de la cámara brutal, con muchos movimientos y zooms, que muchas veces es para seguir las acciones o miradas de personajes, creando una narrativa visual genial. Además, añade cortes rápidos en el montaje, dándole mucho más ritmo a las escenas. Se permite incluso repeticiones de escenas añadiendo pequeños cambios. Por ejemplo cuando hablan sobre el plan de salvar a su novia y a su madre, y explican diferentes versiones y hay mínimos, pero claros cambios.
Todo acompañado por un diseño de producción muy cuidado, que aunque nos muestre algo caótico, tiene su sentido narrativo. Uno de esos momentos es cuando Shaun vuelve al supermercado, y ya está todo lleno de zombis. Es una escena calcada a la de la mañana anterior. El mismo seguimiento de cámara, elementos y personajes. La única diferencia, obviamente, es que hay zombis y sangre por todos los lados.

Y sin olvidar el uso de la música y el sonido. Muchas veces las canciones que se escuchan avanzan lo que puede ocurrir, e incluso añadir y complementar lo que está pasando en pantalla. No sólo lo vemos en toda la ‘Trilogía del Cornetto‘, sino también en ‘Scott Pilgrim Vs. The World‘ y ‘Baby Driver‘. Está claro que Wright es un genio de la narrativa audiovisual.
‘Shaun of the Dead’, los vivos contra los zom… muertos
La película está llena de diálogos y gags geniales, pero es que funcionan porque surgen con una naturalidad increíble de los protagonistas.

Simon Pegg y Nick Frost tienen un química brutal en pantalla. También es algo normal, ya que fueron compañeros de piso de jóvenes, y gran parte de lo que se ve cuando están en el piso, se basaba precisamente en aquella convivencia.
Para ambos fue el primer papel protagonista en pantalla grande, y no lo hacen mal del todo. Aunque tienen sus peros en pantalla, actualmente han mejorado mucho como actores.

En realidad todos los actores y actrices cumplen muy bien su papel. Está Kate Ashfield, como Liz, la novia de Shaun, acompañada por sus mejores amigos, Dianne (Lucy Davies) y David (Dylan Moran). Hacen buen contraste con los dos protagonistas, sobre todo la otra pareja, que al ser tan serios y snobs, salen unos diálogos y situaciones geniales.

Y también está la adorable madre de Shaun, interpretada por Penelope Wilton, acompañada de su nuevo marido y padrastro de Shaun, Philip, interpretado por el siempre genial Bill Nighy (‘Underworld’, ‘Love Actually’).
¿Qué es la trilogía del Cornetto?
La trilogía del Cornetto la componen las películas: ‘Shaun of The Dead‘, ‘Hot Fuzz‘ y ‘The World’s End‘. Ni los argumentos ni los personajes tienen que ver entre sí. En realidad surgió de casualidad. El director una vez se tomó un Cornetto para aguantar una resaca, y lo reflejó en la película a través del personaje de Ed. A partir de ahí, ya es historia. Lo que si se pueden encontrar semejanzas entre las tres películas.
Lo principal, claro está, es que las tres películas están dirigidas por Wright y protagonizadas por Simon Pegg y Nick Frost. En todas ellas el personaje de Frost siempre pide, precisamente, esta marca de helado, y siempre con un sabor y color unido de alguna manera al argumento. Por ejemplo, en ‘Shaun of the Dead’ es de fresa, reflejando el color de la sangre. En ‘Hot Fuzz‘ es de sabor de vainilla y de color azul y blanco, por el color de la policía. Y en ‘The World’s End’, es verde y sabor menta (puajjj), por la ciencia ficción y los extraterrestres.

Además de todo esto, siempre hay una fuerte amistad entre los protagonistas, tratan la madurez mental, el homenaje al cine popular (como los zombis, buddy movies y extraterrestres), y algunos que otros gags que se repiten. Las tres valen la pena sin duda.
Conclusión
Hay zombis, momentos sangrientos, homenaje al cine de este género de los 70 y 80, está bien rodada, con un gran ritmo y una música genial. Y si le añadimos un humor visual y directo, estamos ante una película genial de humor y terror, incluso romántica.
Si te gusta todo lo anterior, ‘Shaun of the Dead’ es tu película. Lo malo es que no entres en ese tipo humor gamberro, incluso inglés, y rozando lo absurdo. O simplemente que este estilo visual no sea el tuyo. Si es así, te parecerá una película del montón. Pero incluso de esta manera, pasarás un gran rato. Y si la has visto, gana en sus revisionados.
Ficha técnica
- Título original: Shaun of the Dead
- Año: 2004
- Duración: 99 min.
- País: Reino Unido
- Director: Edgar Wright
- Guión: Edgar Wright, Simon Pegg
- Reparto: Simon Pegg, Nick Frost, Kate Ashfield, Dylan Moran, Lucy Davis, Bill Nighy, Penelope Wilton
- Música: Dan Mudford, Pete Woodhead
- Fotografía: David M. Dunlap