
The Raid I y II (Redada Asesina), de Gareth Evans
Es más difícil de lo que parece decir: “El cine de [añadir país] se hizo famoso por [añadir película]”. Porque a ver, ¿en qué momento se hace “famoso” o se empieza a conocer el cine de un país? Muchas veces es a través de unas cuantas películas, o un movimiento cinematográfico emergente del país. Dependiendo de la época, el cine asiático se suele marcar (aunque suene triste) con alguna película que haya llegado e impactado al público general de occidente, abriéndonos, de esta manera, a descubrir y fijarnos en su cine. Indonesia entró pegando muy fuerte (nunca mejor dicho) en este siglo con ‘The Raid’, una cinta de acción que dejó a todo el mundo alucinado. Sus coreografías, violencia, movimientos de cámara, y el ritmo frenético, ha marcado el cine de acción de los últimos 10 años.
The Raid: Redemption (2011)
«Todo el mundo en Jakarta sabe que en los barrios bajos de la ciudad hay un edificio que sirve de refugio para los criminales más peligrosos de Indonesia. Algo así como una fortaleza del mal cuya leyenda crece día a día y a la que incluso la policía teme acercarse. Pese a ello, un grupo de fuerzas especiales de élite intentará derribar sus defensas y penetrar en sus entrañas. Pero la operación no sale según lo previsto, y los policías se encontrarán atrapados en el edificio, sin escapatoria posible y rodeados de asesinos y gángsters.»
El director Gareth Evans (‘The Apostle’, ‘VHS 2’) ya nos daría una pista de su estilo visual en sus películas ‘Footsteps’ y, sobre todo, con ‘Merantau’. En esa última ya no sólo veríamos a Iko Uwais en su primer papel, si no también el Silat, un arte marcial de origen indonesio, y todo acompañado de una buena narración en los combates y la acción. Todo esto se multiplicaría cuando tuviera más presupuesto y comenzara a rodad‘The Raid’. Que por cierto, la primera idea para su película era que una parte fuera un drama carcelario, pero con un presupuesto tan justo tuvo que desecharla. Años más tarde la usaría en ‘The Raid 2’.

A veces se dice que si ‘The Raid’ no tiene guión… Bueno, la trama es bastante sencilla, pero no por eso se puede decir (como muchas veces lo han hecho) que su guión es pobre. Siempre está ocurriendo algo (más allá de la acción), hay bastantes personajes, cada escena está muy bien pensada y planificada, con un buen final, y todo bastante atado. También se ha comparado con la magnífica ‘Dredd’, de Peter Travis, y con un estupendo Karl Urban (‘The Boys’). Sí, da la casualidad de ambas tramas son de agentes de la ley encerrados en un edificio controlado por criminales, pero sus rodajes fueron casi al mismo tiempo, aunque sus estrenos fueron con meses de diferencia.
¿Pero qué diferencia ‘The Raid’ a otras películas de acción? Bueno, cuando empiezas a ver las coreografías impresionantes, con un contacto máximo entre especialistas, empiezas a alucinar. El arte marcial más predominante sí que es el Silat, pero no todos los actores y especialistas eran expertos como Iko Uwais o Yayan Ruhian, que además preparaban las escenas de acción. Muchas veces se mezclaba con el Karate, el Judo, o el Taekwondo. A todo esto, hay que añadir muchos de ellos recibieron entrenamiento de combate del ejército y fuerzas especiales.

‘The Raid’ tiene coreografías impresionantes, creando unas escenas de acción brutales. El pasillo donde Iko Uwais se enfrenta a un grupo armado con machetes, el piso del laboratorio de drogas, o Yayan Ruhian (que repetiría en ‘The Raid 2’ con otro papel) como Mad Dog enfrentándose a Joe Taslim (donde recomiendo ‘The Night Come for Us’, otra maravilla del cine de acción de Indonesia), y el combate final entre los dos hermanos y Mad Dog. Son una barbaridad.
Pero ‘The Raid’ no sólo tiene coreografías impresionantes, es la narración y dirección de Gareth Evans. Rueda las escenas como si estuviéramos dentro de ellas, le da fuerza y violencia, y los operadores de cámara tienen una harmonía y sincronización con los movimientos de los actores perfectos.

Los derechos se han vendido no hace mucho a Estados Unidos para hacer un remake. Por lo que parece estrá dirigido por Joe Carnahan (‘Boss Level’, ‘Narc’), y protagonizado por Frank Grillo (‘Wheelman’, ‘The Purge: Anarchy’, ‘Wheelman’). Puede ser interesante con este equipo.
The Raid 2: Berandal (2014)
«Poco después de finalizar la sangrienta redada, el inspector Rama se ve obligado a infiltrarse en las filas del sindicato del crimen de Yakarta con el fin de proteger a su familia y descubrir la corrupción en el seno de su propia fuerza policial.»
Después del éxito de la primera parte, Gareth Evans no tuvo problema en hacer una segunda parte, con mucho más presupuesto. Donde aprovecharía para usar las ideas que no pudo incluir en la primera parte. La trama de ‘The Raid 2’ continúa dos horas después de la primera, y después pega un salto en la historia de dos años.
Con una duración de 1 hora más, ‘The Raid 2’ tiene una trama más elaborada, también desarrolla mejor a algunos personajes, diálogos, y no pierde ritmo y la acción de la primera. Donde incluye el drama carcelario, infiltración, venganza, y luchas de poder entre bandas criminales.

Aquí ya os puedo decir que esta segunda parte me gustó mucho más. Y no sólo por la trama. Nos encontramos con infinidad de escenas de acción que son una auténtica salvajada. Ya nada más empezar tenemos la de la cárcel con Iko Uwais luchando él sólo contra 20 presos en las duchas. Poco después, una pelea multitudinaria en el patio lleno de barro. Además, nos encontraremos con una persecución en coche increíble, y que tenéis que ver este making off. La imaginación, y aparente sencillez, de cómo está rodada, es una maravilla.

Esta vez habrá más personajes que se las hará pasar canutas a Iko Uwais. Tres sicarios que tendrán escenas brutales, tanto contra él, como en la presentación de cada uno. Una mujer armada con dos martillos, un chaval con un bate metálico, y otro con dos cuchillos curvados.
Éste último tendrá, contra Uwais, la mejor pelea de artes marciales de los últimos años. Esta escena transcurre en una cocina, y sólo se puede calificar de brutal. Tuvo una planificación y diseño de seis semanas, y se tardó ocho días en rodarse.

Viendo todas las escenas de acción que hay en ambas partes de ‘The Raid’, está claro que se preparaban horas y días para los combates. Iko Uwais consiguió, durante todo el entrenamiento, preparación, y ejecución, que hubiera entendimiento y buen rollo entre los actores y especialistas. Hay que tener en cuenta que en gran parte de las peleas había un contacto real, y no se quería que por un descuido alguien devolviera el golpe con más fuerza de lo normal. También había equipo médico al completo preparado, que constaba de médicos, traumatólogos, masajistas, y una ambulancia, por si ocurría cualquier accidente.
Conclusión
Las dos partes de ‘The Raid’ son una auténtica maravilla del cine acción actual, y a la altura del cine de Hong Kong del género de los 90. Las coreografías, la dirección y los movimientos de cámara de las peleas y escenas de acción son increíbles. Y todas ellas están siendo imitadas. Sólo hay que ver películas como ‘John Wick’, ‘The Villainess’, ‘’El hombre sin pasado’, y muchas más de la última década para darnos cuenta.

También nos han traído a grandes actores para el cine de acción. Iko Uwais, que es increíble en pantalla y podemos verle en ‘Triple Amenaza’, ‘Milla 22’ o ‘Headshot’. Joe Taslim, que está brutal en ‘The Night Comes for Us’ o ‘Geom-gaek’. O a Yayan Ruhian, que ha salido en ‘John Wick 3’, y le veremos en las películas de superhéroes indonesios como ‘Gatokaca’ o ‘Ashiap Man’.
En resumen, si os gusta la acción y las artes marciales, vais a disfrutar con estas películas. Reconozco que la segunda parte me gusta algo más, pero la primera, si os gusta el cine de asedios como la comentada ‘Dredd‘, y derivados, y tenéis 90 minutos, es una apuesta segura.

Como extra, también os recomiendo ver el cine de terror indonesio. Es muy perturbador, no escatiman en gore o sangre, y que disfrutarán los que les guste el Folk Horror, maldiciones, o posesiones. Desde aquí os recomiendo: ‘May the Devil take you too’ (Timo Tjahjanto), ‘The Queen of Black Magic‘ (Kimo Stamboel), y ‘Impetigore’ (Joko Anwar). Las tres son geniales, y también hay que tener en el punto de mira a sus directores.