La casta de los Metabarones, de Alejandro Jodorowsky y Juan Giménez

La casta de los Metabarones, de Alejandro Jodorowsky y Juan Giménez

La Casta de los Metabarones, de Alejandro Jodorowsky y Juan Giménez, es uno de los grandes exponentes de la ciencia ficción que apareció en el cómic europeo a finales de los noventa. Heredera directa de las nuevas  corrientes en el género fantástico y futurista gestadas en las páginas publicadas en Métal Hurlant en los años 70 y 80. 

Métal Hurlant‘ fue una revista francesa de historias de ciencia ficción fue creada por Jean Giraud (Moebius), Jean-Pierre Dionett y Philipe Driullet a mediados de los 70 después de crear el grupo “Les Humanoïdes Associés”, una agrupación de artistas franceses decantados por la ciencia ficción. Se llegó a publicar en países como Francia, Alemania, Italia, Inglaterra, España o EEUU y supuso toda una revolución en su tiempo en el género. Tocó toda clase de temáticas tanto futuristas como fantásticas, con autores como Enki Bilal, Milo Manara o Philippe Caza o Richard Corben, y se convirtió en una fuente inagotable de inspiración para muchas obras de ciencia ficción que vinieron más tarde tanto en el mundo del cómic como otros medios, especialmente en el cine de ciencia ficción de finales de los 70 y los 80. 

La casta de los Metabarones Jodorowsky y Juan Giménez
Además de aventuras y acción, ‘La casta de los Metabarones’ nos mostrará batallas galácticas increíbles a manos del artista Juan Giménez.

En EEUU se licenció y renombró como Heavy Metal y tuvo una adaptación cinematográfica con la película de animación del mismo nombre, dirigida por Gerald Potterton y donde destacaba poderosamente su banda sonora. En ella se adaptaban varias historias cortas de ciencia ficción y fantasía oscura con toques eróticos basadas en la revista. Aquí podéis leer la reseña de la película de ‘Heavy Metal

El Metabarón es uno de los personajes secundarios del “Incal”, una de las obras más conocidas de Jodorowsky y MoebiusEn ella se ponen los cimientos de lo que será más tarde La Casta de los Metabarones. El Metabarón es un título que se da al mejor guerrero del Universo Conocido y se va transmitiendo durante generaciones de padres a hijos. En el “Incal” nos encontramos con el último de esta estirpe de guerreros, que ha abandonado la senda de sus antepasados y ahora vive como cazarrecompesas y mercenario. Como ha llegado hasta aquí es algo que se nos cuenta en la obra escrita por Jodorowsky y dibujada por Juan Giménez.

La casta de los Metabarones Jodorowsky y Juan Giménez. La extirpe al completo.
Toda la extirpe de los Metabarones, un legado familiar bastante extremo.

La obra se divide en ocho partes que pueden leerse individualmente con un final para cada una, aunque son correlativas en el tiempo y están pensadas para funcionar como un conjunto a modo de cronología familiar. Se compone de: 

  • Othon, el tatarabuelo (1992), 
  • Honorata, la tatarabuela (1993),
  • Aghnar, el bisabuelo (1995), 
  • Oda, la bisabuela (1997), 
  • Cabeza de hierro, el abuelo (1998),
  • Doña Vicenta Gabriela de Rokha, la abuela (1999),
  • Aghora, el padre-madre (2002), 
  • Sin nombre, el último Metabarón (2003).

La historia empieza con Othon, un pirata que acabó enamorado de la hija del Barón Bérard de Castaka, propietario del planeta Mármola, un lugar que esconde uno de los secretos más codiciados por todas las facciones conocidas que pueblan el sistema. La tensión entre ellas hace estallar un conflicto entre La Corporación de Mercaderes Galácticos, Tecnotecnos, piratas, corsarios, mercenarios de grandes corporaciones y el propio Imperio por el control del planeta que lleva al exterminio de toda la población. De la masacre emerge Othon, convertido en el primer Metabarón, el mayor guerrero del universo gracias las tradiciones ocultas y al secreto del clan Castaka basado en un estricto código bélico y de honor basado en el bushido japonés. A partir de aquí y con la narración de dos pintorescos robots que han servido a todas las generaciones de Metabarones y que esconden muchas sorpresas en la trama, se nos va abriendo la historia de todo el linaje.

En cada capítulo vemos como transmite el título de padres a hijos con unos brutales ritos de iniciación a los que son sometidos, mutilaciones incluidas, implantes y mejoras cibernéticas, la crueldad que envuelve su existencia y el abandono de todo afecto y sentimientos des de su nacimiento para llegar a la última parte de su entrenamiento: el derrotar y matar a su progenitor en combate para adquirir el título de Metabarón.

La casta de los Metabarones Jodorowsky y Juan Giménez. Othon el primer metabarón
Othon, el primer Metabarón.

El apartado gráfico del cómic es quizá su mayor reclamo. La épica y el detallado dibujo del argentino Juan Giménez, el cuidado diseño de todo el aspecto tecnológico creado expresamente para esta historia, los surrealistas personajes y criaturas que pueblan este universo de ciencia ficción entre lo fantástico y lo erótico, todo el aspecto visual es una maravilla en la que te pierdes observando cada viñeta, aunque toda esta riqueza gráfica a veces tiene un coste, puede llegar a resultar un poco confuso. Aun así, solo por el dibujo ya vale la pena darle una oportunidad al cómic.

Por otra parte, el guión de Jodorowsky aunque un poco irregular y que parece simple a primera vista al repetir un patrón cíclico en cada historia con un final un poco previsible, acaba siendo más complejo de lo que aparenta su argumento. Encontramos más de una ida de la olla marca de la casa del autor chileno y algún que otro diálogo absurdo, pero también hay sorpresas y buenos giros que van llegando poco a poco, especialmente a medida que nos acercamos al final y destacan también algunos de los personajes que acaban siendo memorables.

La casta de los Metabarones Jodorowsky y Juan Giménez
La calidad de la narrativa gráfica en las secuencias de acción es uno de los puntos fuertes de esta obra.

Los ocho álbumes que componen la serie completa La Casta de los Metabaronesfueron publicados originalmente en francés por la editorial Les Humanoïdes Associés y luego traducidos a otros idiomas. Se editó traducida la serie entera por Norma Editorial, en volúmenes de 64 páginas a color. Actualmente se encuentra disponible de la mano de Random House Mondadori en una edición integral en tapa dura de 584 páginas que recoge toda la saga y aunque se ha reducido el formato de página, el dibujo mantiene el tipo gracias a la estupenda calidad del papel, acabados  y de la edición en general. Además tiene un buen número de extras como bocetos, entrevistas y un par de historias cortas inéditas, “El tatuaje de los Castaka” de la Casa de los Ancestros y “El sueño del Incal”.

Aunque no es una lectura para todos los públicos y tiene altibajos en las ocho historias que lo componen, merece la pena echarle un ojo tanto por su apartado gráfico como por algunas de sus bizarras historias y personajes (como las monjas-puta). Sabiendo el tipo de historias que suele contar Jodorowsky ya sabéis un poco lo que encontraréis.

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