
‘Crononautas’ de Mark Millar
No hace mucho hablábamos del sello Image Comicsy su gran plantel de autores que publican obras a través de esta editorial norteamericana, con la reseña de Lázarus. Otro ejemplo de su gran catálogo, aunque radicalmente distinto, es ‘Crononautas’ del británico Mark Millar, acompañado por Sean Murphy en el dibujo y coloreado por Matt Hollingsworth.
De Millar poco hay que contar, guionista superventas con obras como The Wanted, Kick-Ass, Kingsman: The Secret Service, Jupiter’s Legacy, Superior o American Jesus, Magic Order, además de un extenso número de títulos para el sello británico de ciencia ficción 2000 A.D. (Judge Dredd, Rogue Tooper) antes de trabajar para las dos grandes del sector, Marvel y DC (Swamp Thing, JLA, Superman, The Ultimates, Marvel Knights Spiderman, Fantastic Four, Civil War), además de publicar también en el sello Icon Comics y otras editoriales norteamericanas. Es un guionista con una enorme producción a sus espaldas y aunque no siempre todo lo que escribe mantiene el mismo nivel de calidad, siempre despierta expectación y no deja a nadie indiferente. No por nada ha sido nominado a cuatro premios Eisner, dos premios Eagle y, como curiosidad, en 2013 fue reconocido por la Reina Isabel II como miembro de la Excelentísima Orden del Imperio Británico por sus servicios al arte del cine y la literatura.
Del tándem formado por Sean Murphy y Matt Hollingsworth ya hablamos en la reseña ‘El Resurgir’. Tanto dibujante como colorista se encuentran en un momento dulce de sus carreras y muy solicitados en la actualidad en el mundo del cómic donde han participado ya en un considerable número de proyectos, destacando en estos últimos años por trabajar juntos en títulos como Tokyo Ghost, Detective Comics o Catwoman.
Uno de los temas favoritos en la literatura fantástica y la ciencia ficción clásico han sido los viajes en el tiempo como en La máquina del tiempo de H.G. Wells o el Fin de la Eternidad de Isaac Asimov, y en otros medios como la televisión o el cine también han visto a la luz proyectos con los viajes temporales como una parte principal o secundaria de su trama, como en Dr. Who, Quantum Leap, Back to the future, The planet of the Apes o 12 Monkeys. El poder desplazarse hacia delante o hacia atrás en el tiempo siempre ha sido un tema que ha fascinado a la humanidad y de eso trata ‘Crononautas’. Eso sí, sin buscar rigor científico ni nada parecido, todo lo contrario, en este caso nos encontramos en uno de los viajes temporales más locos y disparatados que se pueden leer.

Aquí no vamos a encontrar científicos rigurosos midiendo sus pasos con cautela a través de viajes en el tiempo para no generar cambios irreversibles en el futuro o crear paradojas temporales como estamos acostumbrados, ni complejas tramas para arreglar desaguisados del presente viajando a pasados remotos, es una historia mucho más sencilla y directa, narrada en clave de humor.
Todo empieza con el doctor Corbin Quinn contactando con su amigo el doctor Daniel Reilly, para mostrarle los avances conseguidos en construir una máquina del tiempo. Acaba de lograr que un satélite cruce la corriente temporal y ofrezca imágenes en directo de la guerra de Secesión norteamericana, y tras este éxito se va a realizar la primera misión tripulada. Para ello necesita que su amigo y colega le ayude a diseñar la manera de hacer efectivo el desplazamiento para humanos y para ello se crean unos trajes para viajar por la corriente temporal, los cronotrajes. La idea es probar los trajes viajando al año 1492 y grabar como Colón descubre América, pero tras el primer salto los dos protagonistas deciden que se pueden hacer cosas más divertidas con la tecnología que han desarrollado.

A partir de aquí arranca una frenética historia de continuos viajes en el tiempo, con muchos guiños a personajes y grandes momentos históricos, sin un segundo de descanso, mucha acción y aunque la trama es algo simple y se queda un poco corta, acaba siendo muy divertida y entretiene como suele ser habitual en todo lo que escribe Millar, que no es poco. Es un cómic pensado para el consumo rápido, palomitero, engancha rápidamente y cuenta con dos personajes muy carismáticos con los que te identificas rápidamente (a todos nos gustaría viajar por el tiempo y hacer todo tipo de gamberradas).
El genial dibujo de Sean Murphy junto al acertadísimo uso del color de Matt Hollingsworth se complementan perfectamente para ilustrar esta aventura que nos propone Millar. Con su estilo tan personal, de trazo oscuro y dinámico, viñetas llenas de detalles y referencias a la cultura popular, logra crear una estética genial y muy espectacular y es que, para entender porque es una de los dibujantes de moda del medio solo hace falta ojear este cómic.

Algunos rumores apuntan que hay intención que la historia continúe en algún momento por parte del autor, incluso de una adaptación cinematográfica pero de momento no hay fechas, por lo que mejor tomarlo como una historia autoconclusiva. Fue publicado por Panini Comics dentro de su sello MiIllarWorld hace un par de años, en un volumen unitario de tapa dura y en un formato de página un poco más grande de lo habitual, con muy pocos extras, pero con una estupenda calidad de edición. Sobria, pero cuidada. Para los que prefieren las ediciones originales, la edición norteamericana se publicó, como es habitual, primero en 4 partes en formato grapa y después se recopiló en un paperback en formato rústica.

No busquéis una obra maestra de la ciencia ficción, ni un gran clásico, pero en ‘Crononautas’ encontraréis una lectura fresca y divertida, recomendable para pasar un buen rato sin tramas complejas o lecturas largas , todo lo contrario, es una lectura para relajarse y echar unas risas con una disparatada historia de viajes temporales entre dos colegas con ganas de pasárselo bien.