
‘Ghostland’, de Pascal Laugier
Hay terror de todo tipo: slashers, sobrenatural, psicológico, gore, de casquería, y otros tantos. Ningún subgénero del horror es peor o mejor que otro. Pero hay que reconocer que últimamente es difícil encontrar terror del bueno. Vas mirando películas, algunas las disfrutas y después te olvidas, o en otras te arrepientes de esos 90 minutos de pérdida de tiempo. Pero entonces, casi de casualidad, te recomiendan una, y te llevas una grata sorpresa. ‘Ghostland‘ ha sido una de ellas.
Ghostland, donde habitan nuestros fantasmas.
«Una madre y sus dos hijas heredan una casa. Pero en su primera noche, aparecen unos intrusos y la madre se ve obligada a luchar para salvar a sus hijas».
Tras esa premisa aparentemente sencilla hay mucho, mucho más. No quiero entrar en detalles para no estropear nada, pero estamos ante un «home invasion» sádico, psicológico y visceral.

Hace 10 años Pascal Laugier aterrorizó al público en el Festival de Sitges con ‘Martyrs‘, una película que hay que tener buen estómago para verla, con un gran toque gore, para algunos gratuito y para otros parte del mensaje de la peli. Aunque en ‘Ghostland’ está alejado de esas escenas salvajes, no quita que hay momentos que lo que ves (y lo que imaginas) te pueda hacer apartar la mirada o incomodarte.
Laugier te va dando giros de guión, ha enseñado pistas al principio de lo que puede ocurrir, te presenta una película que puede parecer la típica de sustos o slasher, pero va pasando del home invasion al thriller psicológico o por el cine de supervivencia, jugando con nosotros para entrar en una paranoia total. Hay algún momento de descanso, pero después la tensión no hace más que aumentar a medida que avanza la película, hasta una última parte brutal.
Desde luego la casa se convierte en el lugar perfecto para esta trama. Puede parecer un sitio más que sobado/usado en el cine -una casa alejada de la mano de dios-, pero es que esa atmósfera no tiene precio aquí. Una casa llena de antigüedades, muñecas de porcelana (todas terroríficas desde luego) llenando cada uno de los rincones de cada habitación. Ese ambiente lúgubre, gótico e inquietante, convierte la casa en otro elemento de terror junto a los intrusos que les hacen la visita.

Además de tener un inicio muy parecido al de ‘Alta Tensión‘ de Alexandre Aja, están los típicos momentos de música o ruidos repentinos para el susto fácil, pero en otras ocasiones, el sonido y respiración de algunos personajes, ofrecen más tensión que la propia música preparatoria del «ahora viene un susto». Sí que da la impresión que a veces juega con esos momentos del susto fácil y hacernos saltar del asiento, pero es sólo una pequeña parte que acompaña a la película. Detrás de todo esto, tenemos una gran historia bien contada y con gran suspense y tensión al buen estilo francés (aunque la película sea canadiense), que nos refleja de como se enfrenta cada persona a ciertas situaciones extremas.
Nunca dejes entrar a extraños
Tanto la madre. Pauline (la cantante Mylène Farmer), como las hijas; la mayor, Vera, interpretada por Taylor Hickson (la actriz recibió un corte durante el rodaje en la cara, con el que tuvieron que poner cerca de 70 puntos) y la hermana pequeña Beth (Emilia Jones), están estupendas en sus actuaciones. No son ni heroínas ni cobardes, son mujeres que quieren sobrevivir y cada una lo hace a su manera y gracias a eso, es bastante fácil empatizar con ellas. La forma en las que se enfrentan cada una de ellas a los intrusos de su hogar está entre lo real y lo terrible.
Uno de los grandes puntos es sin duda las actuaciones de las hijas (el director vuelve a tener como protagonistas a dos chicas adolescentes). No sólo estamos ante otras adolescentes del «scream queens«, si no que en los momentos de gran tensión hacen un gran papel, transmitiéndonos su terror y ganando en profundidad a medida que avanza la trama. Eso sí, destaco a la hermana menor, que te da más de una sorpresa tanto en su actuación, como el desarrollo de su personaje; y como a título personal, su personaje tiene un gran gusto literario.

Si a estas protagonistas les añadimos unos psicópatas de pesadilla a los que enfrentarse, se crea algunos momentos redondos. Tenemos a un gigantón grotesco con una mente de niño y acompañado de lo que parece la hermana mayor de la niña de ‘The Ring’. Esos aspectos junto a su medio de transporte y sus perversiones, les da un aspecto espeluznante y casi sobrenatural. Además, ambos personajes llegan a niveles de sadismo bastante altos, a veces nos lo muestran y otras te lo estás imaginando… y sí, eso es peor.
Conclusión
El trailer os lo dejo, pero a quienes os gusta el suspense recomiendo no verlo.
Sin dudar puedo decir que es una gran película de terror. El cine terror es un género que encuentras poco y además difícil que sea de gran calidad, y por eso cuando encuentras -o te recomiendan-, estas pequeñas joyas, las disfrutas mucho más.
Para los que no aguantasteis ‘Martyrs’ creo que podríais verla porque no es tan brutal. Ghostland no es una película típica de terror ni de suspense, tiene algo de ambos (y a grandes dosis) y quizá ese juego de mezcla de géneros es lo que más me gustó. Si echáis de menos un terror interesante (aunque este año reconozco que ha habido de gran calidad), alejado de Hollywood, ésta es vuestra peli.
Ficha técnica
- Título original: Ghostland
- Año: 2018
- Duración: 91 min.
- País: Canadá
- Director: Pascal Laugier
- Guión: Pascal Laugier
- Reparto: Crytal Reed, Anastasia Phillips, Mylène Farmer
- Música: Todd Bryanton
- Fotografía: Danny Nowak