
Calles de fuego (1984), de Walter Hill
Western urbano, noir, acción, romance, y musical, y a todo esto se le añadía un estilo que se movía tanto en el de los 50 como los 80. Desde luego para una película puede parecer un monstruo de Frankenstein, pero hay que reconocer que esta mezcla tan estrambótica de Walter Hill es lo que hace que funcione ‘Calles de fuego’.
Calles de fuego, una fábula de Rock ‘n’ Roll
«Es otra época, otro lugar, donde la década de 1950 se mezcla con la de 1980. En una ciudad donde siempre es de noche, durante un concierto en vivo ante una multitud de sus fans, la cantante de rock ‘n’ roll Ellen Aim es secuestrada por el motociclista Raven Shaddock y su banda de motociclistas ‘The Bombers’ en el escenario. Su única esperanza es ser rescatada por el exnovio de ésta, el mercenario Tom Cody, al que también se le unirá la exsoldado McCoy. Ambos partirán, junto al manager de Ellen, a través de las calles infestadas de lluvia habitadas por policías, bandas callejeras y fanáticos del rock, hacia el barrio criminal ‘The Battery’, donde se prepararán para rescatar a Ellen de la banda.»

Está claro que Walter Hill ya se movía perfectamente en el cine de acción, y desde luego en una trama enfrentamiento de bandas con la magnífica ‘The Warriors’ (1978). Así que junto al guionista Larry Gross (‘Límite: 48 horas’), empezaron a darle forma al guión de ‘Calles de fuego’
Hill tenía en mente hacer una película que atrajera a la juventud de los ochenta y que fuera lo más molona posible. Así que llenó la película de música rock, jóvenes con motos y coches maqueados, carreras y persecuciones, luces de neón, y honor y “coleguismo”. Y todo esto mezclado con el estilo rebelde de los jóvenes de los años 50, que era el que vivió el propio Hill.
¿Pero cómo hacer ‘Calles de fuego’ todavía más molona? Pues que la música y el rock fuera tan importante en la trama, que casi convertía la película en un musical.

Gran parte de la banda sonora está a cargo de Ry Cooder, que nos ofrece unos riffs de guitarra geniales que se mueven entre el country, rythm & blues, y el rock, y que dan fuerza a los personajes, situaciones y a la acción. Pero además encontramos algunos temazos de rock brutales, destacando a ‘Nowhere Fast’ y ‘Tonight is what it means to be young’, ambas de Fire Inc. Y también ‘I Can Dream About you’, de Dan Hartman (cantada por ‘The Sorels’ en el film). Una gozada escuchar todas.
Calles de Fuego: El western moderno de Walter Hill
El guión de ‘Calles de fuego’ es el que es, simple y directo. El héroe/vaquero que llega a la ciudad, raptan a su amada (aquí no hay «damas» débiles, aquí hay estrellas de rock) y va a su rescate, una lucha contra los secuaces, y el duelo final con el más malo de todos. A esta trama le salva que la película está bien ejecutada, tiene buen ritmo, y al añadirle esa música y estética, se convierte en un gran disfrute.

Toda la influencia del propio cine de Walter Hill está ahí, como ‘Forajidos de leyenda’ y ‘The Warriors’, obviamente. Pero también encontramos bastantes puntos de ‘Centauros del desierto’ o ‘1997: Rescate en Nueva York’, además de un pequeño toque ciberpunk en la atmósfera de la película, e incluso influencia de una canción (‘Darkness on the Edge of Town’, de Bruce Springsteen. Una mezcla que funciona bien gracias a la base de la trama de: “unos pocos contra muchos” al que nos tiene acostumbrados el director.
La idea estaba ahí, y al productor Joel Silver le entusiasmó. Se hicieron grandes escenarios de conciertos, extras, bares y clubs nocturnos, luces de neón y coches tuneados de los 80 y 50. Y todo esto con escenas de peleas, acción, explosiones, y persecuciones que funcionan bastante bien. Un presupuesto de cerca de 15 millones de dólares muy bien utilizado.

Eso sí, no funcionó como se esperaba en taquilla, como mucho cine de culto. Incluso se quería hacer una trilogía con el personaje principal, Tom Cody, pero ahí quedó todo.
Vaqueros, estrellas de rock, pandilleros, y managers musicales
Con toda esta mezcla de géneros, ‘Calles de fuego’ debía tener una serie de personajes interesantes y casi estrambóticos. Y desde luego los tiene.
El actor Michael Paré (‘El experimento Filadelfia’, ‘Las vírgenes suicidas’) está poco más que correcto como Tom Cody, el antihéroe de la película. Aporta algo de estilo y el atractivo al personaje, pero poco más. Funciona porque el personaje que de por sí ya es carismático. Un vaquero solitario mezclado con el protagonista duro del cine noir. Y también tiene buenos diálogos de chulería.

La maravillosa Diane Lane (‘Juez Dredd’, ‘Hollywoodland’) está muy bien como la estrella de Rock, Ellen Aim. El director no estaba seguro de aceptar a una actriz de 18 años para hacer un papel de alguien de 28. Pero al verla en el cásting con pantalones de cuero, camisa de malla, y taconazos, fue suficiente para demostrar a Walter Hill que podía ser una estrella de Rock. Además, acababa de hacer ‘Rebeldes’ y ‘La ley de la calle’, ambas de Francis Ford Coppola, así que el papel de alguien que se mueve entre bandas, no le iba a ser tan difícil.
Y como el líder de ‘The Bombers’, Raven, está el genial Willem Dafoe (‘Arde Mississippi’, ‘Spiderman’, ‘eXistenZ’). Hay que reconocer que el papel de villano extravagante y algo perturbador, siempre lo borda.
Como secundarios tenemos a Deborah Van Valkenburgh (‘The Warriors’) como la hermana de Cody, Reva, que cumple muy bien el papel. Cody tendrá como compañera de armas a la exsoldado McCoy, interpretada por Amy Madigan (‘Adiós, pequeña, adiós’). Este personaje estaba pensado para que lo interpretara un hombre, pero Amy les convenció que una mujer también podría hacerlo. Un personaje muy simpático.

En el reparto también está Rick Moranis (‘Los Cazafantasmas’, ‘La loca historia de las Galaxias’), como el manager de Ellen, y que también irá a su rescate. A mí personalmente no me gustó. Está a medio camino de personaje gracioso y serio, haciendo que no destaque en ningún registro. Creo que es más bien por el papel en sí, que no por la actuación del propio Moranis.
Conclusión
‘Calles de fuego’ funciona muy bien por lo que es: un western urbano de acción, con buenos personajes, y con una estética genial que mezcla el noir con la atmósfera callejera de los 80. Y sin olvidar su música y toda la importancia que tiene en la película. En definitiva, como bien se dice de la película, estamos ante una fábula de Rock ‘n’ Roll. El guión es simple (aunque no pretende mucho más), y aunque los personajes sean interesantes, algunas actuaciones son bastante olvidables.
Si os gusta esa mezcla de géneros, el cine de bandas callejeras como ‘The Warriors’, la buena música, y personajes chulescos en un ambiente molón, vais a pasarlo muy bien.
Ficha técnica
- Título original: Streets of Fire
- Año: 1984
- Duración: 93 min.
- País: EEUU
- Director: Walter Hill
- Guión: Walter Hill, Larry Gross
- Reparto: Michael Paré, Diane Lane, Rick Moranis, Willem Dafoe, Amy Madigan, Deborah Van Valkenburgh, Bill Paxton.
- Música: Ry Cooder
- Fotografía: Andrew Laszlo